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Aprincipios de semana se dio a conocer el protocolo sobre atención prioritaria ante la pandemia de coronavirus emitido por el Consejo de Salubridad General. Se trata del triaje (filtro o selección para la clasificación de pacientes empleado en la medicina de emergencias y desastres) La prensa resumió en sus titulares: “Darán atención prioritaria a jóvenes”.

En principio me sentí indignado al saber que adultos mayores, el sector más vulnerable ante el coronavirus (y prácticamente ante cualquier enfermedad), serían relegados de la atención primaria en hospitales. Sin embargo, al leer las 13 páginas de que consta la Guía Bioética de Asignación de Recursos de Medicina Crítica entendimos los argumentos de especialistas para determinar qué paciente puede (debe) acceder a un recurso escaso en el tratamiento por Covid-19.

En obvio de espacio, menciono algunos argumentos de ese protocolo bien elaborado (un P.S.O. en el argot militar), que expone varios escenarios ante una eventual saturación del sistema de salud al que se enfrentan médicos y enfermero(a)s que están en la primera línea de batalla y que deben tomar decisiones rápidas.

La Guía establece que la asignación de recursos de medicina crítica es para salvar el mayor número de vidas, y a este principio añade “salvar la mayor cantidad de vidas por completarse”. Explica que una vida por completarse es aquella que aún no ha pasado por los diferentes estados de desarrollo bio-psico-social humanos (infancia, adolescencia, edad adulta, vejez).

De ahí que determine brindar a pacientes más jóvenes los cuidados intensivos (como los respiradores mecánicos) sobre los de mayor edad, para lo que establece una tabla en orden de prioridades: 0-12, 12-40, 41-60, 61-75, y +75 años. Y argumenta: “Si recurrir al principio de vida-completa no desempata a los pacientes, entonces la decisión sobre quién recibirá acceso a los recursos escasos deberá tomarse al azar (por ejemplo, lanzando una moneda)”. Y precisa al respecto:

El documento (de uso común en varios países y que puede consultarse en el siguiente enlace: csg. gob.mx) señala también que irán quedando al margen de la atención pacientes que, además del Covid-19, presenten otros padecimientos crónicos. ¿Le suena familiar que cuando autoridades de Salud reportan fallecidos mencionan que “tenía antecedentes de hipertensión, obesidad, diabetes y otras comorbilidades”?

Además, en cada centro hospitalario o de salud se deben formar equipos de triaje integrados por un médico internista o de urgencias, un profesional de enfermería y un administrador, quienes decidirán sobre el uso de los recursos escasos. Y aclara que personal de salud que atiende directamente al paciente no participará en las decisiones del triaje, para evitar la angustia moral y la responsabilidad en las mismas. Este equipo debe notificar a los familiares del paciente la decisión tomada y cómo fue tomada.

Es de destacar que el protocolo señala que el personal de salud que hace frente a la pandemia debe tener “prioridad absoluta” para obtener recursos escasos de medicina crítica. Insistimos, debemos cuidarnos para no caer en ninguno de los supuestos.

Anexo “1”

La emergencia continúa…

El Gobierno federal anunció ayer varias medidas con base en las proyecciones de la pandemia del coronavirus, entre ellas que, si siguen acatando las medidas sanitarias, se podrá regresar a clases y las actividades productivas el próximo 17 de mayo en 979 municipios que no registran contagios por Covid-19, en los demás, unos 463, será a partir del 1 de junio. En Yucatán y en Quintana Roo hay varios municipios que no han sido afectados severamente por contagios, por lo que están incluidos en ese mapa.

Además, las nuevas recomendaciones son: Mantener la jornada nacional de sana distancia hasta el 30 de mayo; asegurar la adecuada implementación y cumplimiento de las medidas de seguridad sanitaria; regionalizar la intensidad de las medidas de mitigación; segmentar la movilidad en el territorio nacional; mantener después del 30 de mayo la protección a grupos con mayor riesgo de complicarse y fallecer a causa de la enfermedad.

Pero señalaron que “el pico” de la epidemia será entre el 8 y 10 de mayo en México, con el máximo número de casos de Covid-19, de acuerdo con las estimaciones científicas proyectadas en la conferencia mañanera. Es decir, no ha pasado la etapa crítica.

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