Un desbarre y dos impropiedades
Felipe Escalante: Un desbarre y dos impropiedades
TERRITORIO DE CAZA. Las secciones policiacas de los periódicos son un campo propicio para la cacería de dislates gramaticales. Comencemos con un antiguo diario local.
CAMIONETA ASESINA. “PROGRESO. En medio de escenas de dolor fue sepultado el joven J.R., vecino de Chicxulub Puerto, dos días después de ser asesinado por una camioneta”.
La duda nos asalta: ¿El vehículo automotor cometió un homicidio? Sigue la información: “Vecinos y familiares del hoy occiso… piden castigo para los criminales que cegaron la vida de un joven solo para robarle su camioneta”.
¡Aaah! La camioneta no cometió el crimen, sino fue el motivo por el que se privó de la vida a un joven. Esa redacción poco clara da lugar a más de una interpretación, es una ambigüedad. Para evitar la anfibología debió de escribirse que el joven fue asesinado para despojarlo de su vehículo. Con ganas de trabajar el tirahule hace su aparición. Una fuerte pedrada a la “camioneta asesina” nos permite cobrar la primera pieza de hoy y depositarla en la buchaca.
CEGAR EN VEZ DE SEGAR. La misma nota incurre en otro desbarre: se comete una impropiedad al decir que los criminales cegaron la vida del joven, en vez de decir que la segaron. Cegar es perder enteramente la vista, quitar la vista a alguno; en tanto que segar significa cortar de cualquier manera lo que sobresale o está más alto, como segar la cabeza; y en sentido figurado es cortar, interrumpir algo de forma violenta y brusca. De ahí que se diga: los asaltantes segaron la vida de su víctima. La resortera dirige un nuevo disparo a la misma noticia, la pedrada siega el gazapo y lo guardamos en el morral.
YUCATECOS CON DINERO. En la versión digital de otro periódico de esta entidad vemos algo que nos alegra momentáneamente: “Disminuye el porcentaje de yucatecos con salario inferior a la canasta básica”.
Ésa es una excelente noticia: si disminuye el porcentaje significa que más yucatecos tienen el dinero suficiente para satisfacer sus necesidades. Sin embargo, por la inflación y otros factores como la agresión de Rusia a Ucrania, cada día aumenta de precio la adquisición de los productos básicos y los ingresos económicos no mejoran.
Creemos que la nota va en sentido contrario, se ha utilizado la voz “disminuye” con un uso distinto al que realmente tiene. Debió de decirse: Aumenta el porcentaje de yucatecos con salario inferior a la canasta básica.
Una vez más la honda entra en funciones. Certero disparo de la honda derriba esa impropiedad del lenguaje, atesoramos el gazapo en el sabucán y damos por concluida la cacería. Hasta el próximo tirahulazo.