Vales mucho... y te mereces respeto
El Poder de la Pluma.
Somos lo que hacemos, comemos, pensamos y hablamos, por eso considero que quererse a uno mismo es una tarea que nosotros decidimos en un instante. Habrá personas que digan a gritos que se quieren mucho, pero sus acciones demuestran lo contrario. Si realmente dices quererte o valorarte, deberías empezar por cuidarte y respetarte a ti mismo, no solo de boca para afuera, sino también en pensamiento, palabra y acción. Maltratarse lo puede hacer cualquiera, eso es lo más sencillo de realizar, mucho más con las herramientas que la tecnología y los tiempos modernos nos ponen a nuestra disposición.
Aquí te menciono cinco acciones que demuestran que me valoro y respeto a mí mismo:
1.- Me alimento sanamente.- Habiendo tanta enfermedad, bacterias, virus y demás, pero por el otro lado una infinidad de gente especializada en alimentación, es el colmo que nos la pasemos todo el día comiendo pura comida chatarra que nos daña el organismo. Alimentémonos sanamente para que cuando tengamos que comer ese tipo de comida no nos afecte.
2.- Me deshago de las personas y relaciones tóxicas.- En ambos casos solo lograremos un nivel de estrés y de tensión que no se comparan con nada. Estaremos de mal humor y no sabremos localizar la razón de eso, pero de una vez te digo que ese tipo de relaciones o personas lograrán lo que nada ni nadie logra: sacarte de tu centro, haciendo que pierdas balance. Aléjate.
3.- Soy seguro de mi mismo.- Las dudas no forman parte de mí, así es que hago lo que quiero, cuando quiero y donde quiero, pues yo soy el que rige mi vida y también soy consciente de lo que soy capaz y hasta dónde puedo llegar con mi talento y mis fortalezas.
4.- Supero mis miedos.- Nada me detiene, puedo vencer miedos y nervios. Mi forma de hablar, mi forma de pensar y mi forma de actuar son totalmente congruentes, por eso, de la misma forma que me imagino y visualizo en un punto determinado, lo logro a través de mi perseverancia y mi disciplina, haciendo a un lado el boicot que yo pudiera causarme.
5.- Soy YO mismo.- Jamás dejaré de ser yo, de ser como soy, por nada y por nadie. No cambiaría mi forma de ser por agradarle a nadie; mi esencia es una y de ahí parto para poder convivir con las personas. Las que me acepten bienvenidas, las que no, las soltaré inmediatamente. Pero no traiciono mis principios por agradar.
Como diría aquel anuncio famoso: tú vales mucho y mereces respeto… pero empieza respetándote a ti, para poder seguir adelante.