Valioso disco de Ada Navarrete, donado a la fonoteca de Yucatán
El Poder de la Pluma.
Ada Navarrete, cuyo ilustre nombre lleva la Fonoteca del Centro de Investigaciones Artísticas de la Escuela Superior de Artes de Yucatán, fue una famosa soprano yucateca que después de cantar varias temporadas en el Metropolitan Opera House de Nueva York, regresó a la Ciudad México para cantar con el mundialmente famoso tenor Enrico Caruso, en su debut en nuestro país en el recién inaugurado Teatro Esperanza Iris, hoy Teatro de la Ciudad, en septiembre de 1919.
A un siglo de este acontecimiento artístico, el licenciado Armando Pous Escalante, reconocido coleccionista de discos de gran valor histórico, en un acto de desprendimiento que mucho lo enaltece, donó a la fonoteca de Yucatán un disco de 78 rpm de la notable soprano ligero interpretando dos temas mexicanos acompañada del Quinteto Alameda: la serenata Alevántate, de Manuel M. Ponce, y el tema Palabras de amor, de Alfonso Esparza Oteo. El disco fue grabado en la Columbia de Nueva York en marzo de 1923.
Hasta ahora solo se contaba en el acervo de la fonoteca de la ESAY con un disco de la famosa diva yucateca interpretando dos temas operáticos con orquesta: el aria de La reina de la noche de la ópera La flauta mágica, de Wolfgang Amadeus Mozart, y el tema y variaciones de Wohler dieses heinen (Eso es lo que dices), del compositor austriaco Heinrich Proch. Este disco se obtuvo por mediación del tenor yucateco Julio Velázquez Castillo, quien fuera alumno de la notable soprano mexicana Irma González.
La cantante Ada Navarrete nace en Mérida el 20 de julio de 1890. Siendo niña su familia se establece en Puebla. Estudia canto con el profesor Cornelli y con Manuel Sánchez de Lara. En septiembre 20 de 1914, debuta con la ópera Lucía de Lammermoor, de Gaetano Donizetti, en el Teatro Arbeu de la Ciudad de México. Del 6 de noviembre al 13 de diciembre de 1914, encabeza el elenco de la Compañía de Ópera Sigaldi que actúa en el Teatro Peón Contreras de Mérida. En 1915, integra la Compañía Mexicana de Ópera Italiana que debuta en el Teatro Arbeu con la ópera La bohemia, de Giacomo Puccini. Hace giras a Cuba y al suroeste de los Estados Unidos.
En 1917, la contrata el director artístico Max Rabinoff para cantar varias temporadas en el Metropolitan de Nueva York “y en más de cien ciudades de los Estados Unidos y Canadá”. En marzo y abril de 1920, actúa de nuevo en el Peón Contreras. En 1924, canta varias óperas en la capital del país; una de ellas con el tenor José Mojica. En agosto 7 de ese año, se le despide con una función en su honor. Después de larga gira por el extranjero, retorna a México en 1926 para continuar cantando en nuestro país. Diez años después se retira del canto. Muere en la Ciudad de México el 13 de agosto de 1967.
*) Investigador emérito de la ESAY.