|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

En la facultad, uno de los libros que revisamos sobre las formas etnográficas fue Las enseñanzas de Don Juan, de Carlos Castañeda, aunque originalmente estaba escrito en forma de un diario de campo, mientras avanza se transforma en una manera de mirar el mundo, otra manera de entender cómo se desarrollan algunos aspectos del alma, la percepción y el poder.

Ahí residió una de las cualidades que catapultaron al antropólogo convertido en escritor en una celebridad dentro de la contracultura de los años sesenta. Esa búsqueda por encontrar otra manera de comprender el mundo a través de los ojos de otra cultura, permitió que el autor publicara tres libros más, los cuales pronto se volvieron fuente de consulta para quienes creían posible enlazar al ser humano con la naturaleza mediante el consumo de infusiones sagradas a base de alucinógenos.

Las Enseñanzas de Don Juan fue su tesis para optar al grado de Maestro, por ese motivo su estructura original se asemeja a un diario de campo y mantiene un lenguaje antropológico, donde cuenta sobre su búsqueda de informantes que le enseñen las aplicaciones del peyote y la preparación espiritual y mental para enfrentar los embates de este alucinógeno, el cual tiene propiedades que, sin una adecuada claridad sobre el objetivo de para qué consumirlo, podría llevarlo a un viaje sin retorno.

El libro, entonces, está orientado a mostrar la forma religiosa de consumir este alucinógeno, según su guía Don Juan, quien le muestra la manera en que se debe centrar en un punto en el espacio antes de consumirlo, detectar los posibles peligros como son las cargas o brumas mentales que cargamos desde la infancia, ya sean complejos, dudas o querer probar este “mezcalito” como una forma de entretenimiento, olvidan do que dentro de él reside un estimulante cerebral lo suficientemente poderoso como para dejarnos fuera de la realidad por bastante tiempo.

Los tres libros que le siguieron, editados por el Fondo de Cultura Económica, narran sobre el viaje que emprendió el narrador para convertirse en parte de la comunidad de brujos, su obra fue una pieza importante para la contracultura en México, porque otorgó una estructura (pese a la disputa sobre antropología y literatura) a quienes veían en el camino de la psicodelia una espiritualidad basada en la conexión con la naturaleza.

Lo interesante es que estos cuatro libros publicados en México: Las enseñanzas de Don Juan, Una realidad Aparte, Viaje a Ixtlán y Relatos de Poder, tuvieron una segunda parte compuesta por cinco libros más, aunque menos exitosos que esta saga, que permitieron que el autor se convierta en líder de un movimiento que hablaba sobre la tradición de los brujos y su retorno, de una forma u otra.

Recordé estos libros por que nos permiten creer que podemos trascender más allá de nuestro presente, además que nos devuelve la esperanza en un universo más allá del concreto, el tráfico, los baches y la neurosis.

Lo más leído

skeleton





skeleton