Los partidos políticos tienen ya encima la preparación de la elección del 2024, analizar las posibilidades reales de triunfo, figuras y aliados para, en el caso de los opositores a la 4T, recuperar la Presidencia de la República.

Pero, y aquí está el pero, el Partido Acción Nacional  (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Revolucionario Institucional (PRI) están por el suelo, y la pregunta del millón es si podrán recuperarse y ser opción real en las elecciones del 2024. Tienen dos años para ello y deberán trabajar contra reloj.

No se les ven figuras ni cuadros fuertes, no hay quien pueda participar con posibilidades reales de triunfo en las elecciones federales frente a la maquinaria del PV y marca Morena.

Mientras tanto en Quintana Roo,  donde se renovarán presidencias municipales y el Congreso local, pocos quieren tener que ver con el bloque de partidos perdedores y hay un éxodo hacia Morena.

Por ejemplo, Atenea Gómez Ricalde (presidenta municipal de Isla Mujeres del PAN) ya emigró a Morena, mientras que Lili Campos  (Solidaridad) ya tiene alianzas de facto con el PV. En los hechos pues, esos dos municipios ya están perdidos para el Acción Nacional.

En las recientes elecciones, las del 5 de junio, Morena y aliados arrasó en los 15 distritos, logró 21 de 25 diputados y se prepara para, en el 2024, ganar los 11 municipios de Quintana Roo, de los cuales gobierna en siete y tiene alianzas de facto, como se expone líneas arriba, en tres.

Corcholatas en gira

Mientras tanto en Morena,  las “corcholatas” de Morena, entiéndase los aspirantes a la Presidencia de la República, andan de gira por todo el país, se han unido y pretenden sacar un candidato de consenso, lo cual se antoja muy difícil considerando que, lo que está en juego es la silla presidencial, la del mandamás de todo el país con todo el control y poder que ello representa.

Aquí ya se ve en puerta la confrontación y posible renuncia del senador Ricardo Monreal a Morena, quien pide piso parejo en la elección de candidato a la Presidencia de la República, mientras que Mario Delgado, dirigente nacional de ese partido, aclara que las encuestas definirán al abanderado.

Sin embargo, cualquier desprendimiento al interior de la alianza en el poder no parece hacer mella, no de momento en los resultados electorales del 2024, elección en la cual se mira a una 4T refrendando el triunfo, lo cual significará el tiro de gracia para la oposición. Hasta la próxima.