2024, la sepultura de la oposición en Q. Roo
El próximo año, el 2023, entraremos nuevamente a proceso electoral que concluirá con las elecciones del 2024...
El próximo año, el 2023, entraremos nuevamente a proceso electoral que concluirá con las elecciones del 2024 para renovar la Presidencia de la República y, en el caso de Quintana Roo, se prevé se lleve carro completo.
En la entidad se renuevan las 11 presidencias municipales, 25 diputados locales, diputados federales y senadores, con lo cual la contienda estará reñida e interesante, sobre todo en la alianza ganadora, la de Morena y aliados que se mantienen en el gusto del electorado en todo Quintana Roo.
Y es que los números así lo indican, los partidos de oposición tienen, por decir lo menos, muy pocas posibilidades de lograr una sola curul en el caso de la elección de diputados locales, y menos de retener las tres presidencias municipales que ganaron en el 2021.
Ahora bien, ante ese panorama de nula competencia para Morena y aliados, los diputados locales, los que solo durarán dos años, ya se preparan para ir, o por la reelección, o por las presidencias municipales de sus respectivos municipios.
Sin embargo, estos diputados deben tener clara dos cosas, la primera es que, para ir por la reelección deben dar resultados palpables en el Congreso local los dos años que tienen enfrente, y más aún para escalar a un cargo mayor como una presidencia municipal.
Si bien enfrente, es decir en la oposición no hay rival fuerte, la competencia será interna y los verdaderos rivales los tendrán en casa y se medirán los resultados.
Hay que decir que para participar en la elección de junio pasado, en la cual se renovó el Congreso y la gubernatura, ninguno de los entonces diputados fueron considerados para buscar la reelección, de Morena claro, lo cual indica que el panorama podría ser el mismo si no cumplen con las expectativas del partido y de los ciudadanos.
Por otro lado, se cumplió el primer mes de gobierno estatal y no decepciona a los ciudadanos que esperaban un cambio real en la forma de hacer gobierno, en la forma de llegar a los ciudadanos y de hacer ejercer los recursos públicos. Hasta la próxima.