Turismo, replantear el modelo de promoción
Poca atención se le ha puesto al esquema de promoción del destino turístico más importante de Latinoamérica.
Distraídos todos como andamos con la marcha de los procesos electorales, poca atención se le ha puesto al proceso de reconfiguración del esquema de promoción del destino turístico más importante de Latinoamérica que está a punto de concretarse, con la toma de protesta de Darío Flota Ocampo como presidente del organismo, pues a partir de entonces deberán ocurrir profundos cambios en la administración de los recursos destinados para difundir los centros vacacionales de la entidad.
Este año Cancún cumple 48 años de haber sido creado y Quintana Roo 44 años de haberse erigido como entidad federativa, pero la alternancia política ocurrió apenas en 2016 y ello dio la pauta para reconfigurar el esquema de promoción, fusionando los tres fideicomisos que existen hasta ahora, para crear un organismo único, cuya sede estará en Playa del Carmen, con representaciones en distintos municipios.
Faltará ver si esta centralización administrativa genera un esquema equilibrado de promoción, pues hasta ahora los prestadores de servicios del sur quintanarroense han expresado inequidad en las acciones de difusión. De entrada, unificar procesos puede maximizar los beneficios sin esfuerzos disgregados y ese deberá ser uno de los objetivos principales, porque en el sur también hay turismo.
Quintana Roo cuenta ya con tres pueblos mágicos y un cuarto pudiera sumarse este 2018, Puerto Morelos; el turismo es la principal actividad económica estatal, es la razón misma que da identidad al estado y lo proyecta a nivel internacional, por eso la reconfiguración que se pretende tiene tanta relevancia en lo local, porque además de los procesos administrativos unificados, deberán atenderse las necesidades de todos los empresarios del sector turístico estatal, entendiendo por supuesto la importancia de cada subregión, pero sin descuidar las particularidades de todas aquellas zonas que faltan por detonar.
De acuerdo con Flota Ocampo, una vez que tome protesta, contará con un mes para los quince integrantes de la Junta del fideicomiso apruebe el presupuesto y el plan de trabajo anual; integrar a los prestadores de servicios parece la mejor garantía para la correcta aplicación de los recursos; con ello no sólo se proyecta un mejor futuro, sino que además se deja de lado un pasado tan oscuro como el de las dos últimas administraciones, que usaron los recursos públicos como privados.