Durante los primeros 18 meses de la administración morenista de la exalcaldesa Laura Beristain Navarrete, en el municipio de Solidaridad, los delitos de alto impacto se dispararon de forma alarmante, posicionando a la Riviera Maya entre los destinos turísticos más peligrosos del país.

Fue durante primer Congreso Internacional sobre Seguridad Ciudadana, realizado en mayo en Tijuana, Baja California, donde la actual administración que encabeza la panista Lili Campos, reveló las estrategias de su gobierno que le han funcionado muy bien en materia de seguridad.

Y es que, si hacemos un comparativo con la administración anterior, los delitos de alto impacto han ido a la baja en el octavo municipio, tras la implementación de diversas líneas de acción en los primeros 18 meses de gobierno municipal. 

Por ejemplo, tenemos que los homicidios dolosos tuvieron una disminución muy importante del 55%, ya que, de octubre de 2018 a marzo de 2020, en el gobierno morenista de Beristain se tenía un registro de 263 de estos delitos; en tanto que, durante ese mismo periodo, pero del 2021 al 2023, sólo se han contabilizado 119. 

Caso similar se presenta en lo que respecta al delito de extorsión, porque en el citado periodo de la administración anterior se contabilizaron 55 casos, mientras que, en el actual gobierno, únicamente 27. 

Estos datos arrojan que en este rubro hubo una reducción del 51%, algo que seguramente los empresarios están celebrando, pues son ellos los más afectados por la delincuencia que busca sacar provecho del trabajo y esfuerzo ajeno. 

El sector empresarial también estaría aplaudiendo que el robo a negocios y a transportistas, ha presentado una reducción del 50%, ya que en el multicitado periodo de 18 meses del gobierno morenista, se registraron dos casos, y en el actual periodo solamente un caso. 

El tema que más llama poderosamente es el de secuestros, ya que, estadísticamente, se han disminuido en un 100%, pero en términos llanos se han erradicado. 

Los datos anteriores indican que, definitivamente, la estrategia de seguridad implementada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, y replicado en los municipios de extracción morenista, de “abrazos no balazos” no funciona. 

 Y para muestra: Solidaridad, donde la exalcaldesa Laura Beristain Navarrete gobernó bajo el color guinda, y donde la delincuencia aprovechó la ausencia de liderazgo para sentar sus reales. 

Al estar bajo esa premisa de “abrazos”, Laura Beristain relega a la policía a último plano, y le sirvió de pretexto perfecto para no invertirle.  

Y no es que la actual alcaldesa Lili Campos esté imponiendo mano de hierro, sino que simplemente puso en práctica un verdadero modelo policial, que ocupa un lugar preponderante en su administración, y por ello se le invierte en equipamiento, capacitación e inteligencia y estrategia. 

 ¿Será por eso que Morena perdió terreno ganado en Solidaridad?