Si bien las mujeres vivimos tiempos no imaginados por nuestras madres y abuelas, que tienen que ver con temas de igualdad y oportunidades, hay puntos que aún están por resolverse y uno de ellos es acabar con la brecha salarial entre hombres y mujeres, que no es otra cosa que el hecho que algunas mujeres perciben menor salario que los hombres, aunque ocupen el mismo cargo.

Pues bien, ese punto, entre otros de vital importancia, están considerados en las reformas constitucionales planteadas en el programa “100 pasos para La Transformación”, de la doctora Claudia Sheinbaum, próxima presidenta de México, lo cual es una verdadera buena noticia para las mujeres.

El paquete de reformas y acciones de la primera mujer que gobernará al país son muchas, pero en esta ocasión nos enfocaremos a la que tiene que ver con el salario que perciben las mujeres y el cual es muy distinto al que perciben los hombres, aunque realicen las mismas funciones o trabajo, además que haya gabinetes de gobierno paritarios.

En el programa “100 pasos para la Transformación”, se precisa que se enviará “una propuesta al Congreso para elevar a rango constitucional la igualdad sustantiva de las mujeres en todas sus formas y el derecho que tenemos a una vida libre de violencias, así como reformas legales para garantizar gabinetes paritarios por siempre, la erradicación de la brecha salarial y otras medidas igualitarias”.

Otro de los puntos importantes para lograr la igualdad sustantiva es la de los gabinetes paritarios, porque si bien algunos y algunas gobernantes se jactan de contar con un equipo conformado con el 50 por ciento de mujeres y 50 por ciento de hombres, la realidad es que los cargos no son todos del mismo nivel de importancia.

Esto ocurre porque a las mujeres se les coloca en cargos de menor nivel, mientras que los hombres ocupan los espacios de mayor rango y claro con mejor salario, de ahí la importancia de las reformas para que las mujeres participen en igualdad de circunstancias en los gabinetes y no se caiga en la simulación.

Pues bien, esos son los puntos en los que la próxima presidenta de México pone atención, los vinculados con todo tipo de violencia que viven las mujeres, además de la pensión para mujeres de entre 60 y 64 años. Tales reformas son pues para celebrar, porque al ubicarse en rango constitucional, serán una obligación. Hasta la próxima.