Acceso al arte
No les ha pasado que escuchan algo y se les pone la piel de gallina, o ven una pintura y sienten algo en ese momento...
No les ha pasado que escuchan algo y se les pone la piel de gallina, o ven una pintura y sienten algo en ese momento; algo que los mueve y que no podemos explicar. Y lo mismo pasa con alguna escultura, con alguna historia relatada, con la magnitud de una construcción y también al ver la interpretación de un ballet o una función de cine.
En fin, eso que acabamos de ver, sentir, escuchar, no es otra cosa que al arte mismo. Arquitectura, escultura, pintura, música, danza, literatura y cine. Estas son las Bellas Artes y son las que nos hacen sentir cosas con solo verlas y escucharlas.
Algo inexplicable, pero real, algo que solo sentimos sin saber por qué realmente, simplemente lo sentimos y punto. No todos los edificios, ni todas las esculturas, ni pinturas, al igual que no todas las melodías y las puestas en escena teatrales o musicales o todos los filmes nos causan sensaciones de satisfacción; pero ahí es donde el artista o el intérprete pueden hacer la diferencia.
Hace unas semanas hablaba de la fórmula del éxito en una melodía, y realmente no sabemos la respuesta, pero si sabemos al escucharla, si nos gusta o no, si es pegajosa o no, si me mueve algunas fibras o no.
Eso es lo que el arte produce en nosotros. Eso que, aunque no entendamos, nos atrae para comprar un cuadro, a regresar al museo para ver alguna obra en especial y demás sentimientos que solo el arte puede lograr y que son tan necesarios para nuestra vida.
Lograr y que son tan necesarios para nuestra vida. Y así seguimos con la muy trillada pregunta del por qué gusta una obra pictórica o una obra de teatro o una novela o una película o cualquier expresión artística.
Esto nunca tendrá respuesta científica. Simplemente gusta o no gusta; o simplemente le agrada a un sector y a otro no le agrada. Muy complejo el definir a quien le gustará o a quien no le gustará.
El arte es así y aunque no entendamos nada y no obstante lo necesitamos para vivir y para disfrutar de la vida. ¿Se imaginan una vida sin tener la posibilidad de interactuar con el arte? Yo no me la imagino y diera cualquier cosa porque todos tuvieran acceso al arte y no de modo espectador, sino activo; y me refiero a tocar, pintar, actuar, declamar, bailar, leer y demás.
Los invito como siempre a que conviertan su vida en algo mejor con el simple hecho de interactuar con arte. Hasta la próxima semana.