El 20 de marzo se publicó en este espacio un artículo intitulado "Encienden veladoras", en referencia al deseo de personas candidatas a las diputaciones locales y a los ayuntamientos, para cumplir asuntos como paridad de género y discapacidad, que siguen quitándoles el sueño a no pocos en la carrera hacia el 2 de junio.

Por estas horas, el Instituto Electoral de Quintana Roo espera que los partidos políticos subsanen ciertas observaciones, muy puntuales, relacionadas con ese conjunto de medidas correctivas, compensatorias y/o de promoción. Lo mismo a Morena que al PAN o al PRI; y a los que aún pudiera ordenarles tras las revisiones en curso. Lo mismo en distritos que en municipios, claro está.

La polémica no cesa. Estas acciones afirmativas son para grupos sociales en desventaja, como las personas con discapacidad, por citar una de las vertientes más cuestionadas por estos días. Otras son el origen indígena o el rango etario, tampoco exentas del debate.

Se mantiene el compromiso, por parte del Instituto Electoral, de revisar con lupa los expedientes y exigir el cumplimiento de todos los requisitos. Ya sabremos si aspirantes y partidos desahogan las diligencias. Son horas cruciales en ese ámbito. Los plazos fatales se acercan.

En el caso del género son obligatorias, ya que la condición -para las mujeres- es un factor que limita su acceso a recursos económicos, culturales y políticos importantes para su progreso, por lo que su aplicación a favor no constituye discriminación para los hombres, ya que -para ellos- el género no representa una limitante en el ejercicio de sus derechos.

Esto último es una reflexión firme, consensuada por los árbitros electorales, convertido en un criterio con el que han modificado las costumbres, las reglas no escritas y las normas que rigen la vida interna de los partidos.

En lo concerniente a las acciones afirmativas como conjunto, no hay margen para tantas interpretaciones. Cumplen o no cumplen. Así de tajante. Conoceremos en los próximos días qué pasa al respecto.

Desorbitado

En los despachos presidenciales de los municipios alistan la documentación para que la primera autoridad solicite licencia a sus Cabildos. La próxima semana habrá noticias en más de una Comuna.

Por ahora, el ajetreo es notorio por los movimientos que tienden a cumplir en tiempo y forma. No tan silenciosos, pero sí meticulosos. No todo avanza sobre ruedas.