Al volante

Estaba en el coche, alineado, en fila y listo para dar vuelta a la derecha en una intersección en periférico...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Estaba en el coche, alineado, en fila y listo para dar vuelta a la derecha en una intersección en periférico y de repente se pasó un vehículo, rápidamente se achocó entre los coches de adelante y logró pasar de primero. El conductor, llamado Antolín, estaba muy contento porque acababa de ser el más abusado, pues pasó y no tuvo que esperar. De hecho pensó: qué tontos son todos los que no intentan lo mismo, solo es tener valentía y meterte rápido.

Pero bueno, que les puedo decir puesto que Antolín es también de esas personas que olvidan poner sus direccionales como si gastaran gasolina, quizá para no perder tiempo. Es de los que te clavan el claxon cuando apenas pasaron unos segundos de que el semáforo cambiara a verde.

Es de los desesperados que quieren dar vuelta continua en cada esquina olvidando que es opcional y por ello están pitorroteando al de adelante. ¡Bríncame Antolín, que no planeo ir más rápido! Pero Antolín tiene prisa, no quiere llegar tarde pues es "don puntual", aunque salió 5 minutos antes.

Pero como es puntual llega y estaciona donde sea, tapando a veces la cochera de alguna casa, el espacio de silla de ruedas o dejando el coche casi en la esquina estorbando la visibilidad de otros pues "la calle es de todos". Incluso no tiene problema por detenerse en raya amarilla o parar en la ciclopista verde pues puede poner sus intermitentes para avisar que estará ahí por un momento.

Antolín por favor no seas tan yucateco, le dicen sus conocidos, pues se supone que el yucateco maneja muy mal y si es mujer ¡Huy! Peor, como si se naciera con un gen, una raza o un sexo para manejar bien o mal, pero, hasta donde sé, lo único que necesitas para manejar, es una licencia, respeto y conocer algunas reglas obvias de vialidad como por ejemplo: manejar a la defensiva.

Bueno, ustedes ya conocen a Antolín, es la típica persona que dice yo me puedo meter entre los topes en dónde va el camino del camión y de esa manera puedo llegar más rápido a todos lados porque es el camino que va vacío, si los taxistas y policías lo hacen pues también yo. De hecho, se cree tan abusado, que cuando le pides paso para cambiarte de carril acelera y no te lo permite.

Al menos Antolín no es como esas personas groseras que te clavan el claxon cuando cometes un error como si él jamás lo hiciera, o el que baja su ventana y te insulta o peor el que te persigue, te alcanza, frena a tu misma distancia y te reta a golpes mientras te recuerda a tu madre, hermana y toda la familia.

Qué bueno que Antolín no eres tú, esperemos que tampoco se parezca ni un poquito y, si es así, por favor, usa el camión, por seguridad de todos, por amor al prójimo.

Lo más leído

skeleton





skeleton