Ánimas del gabinete
Por los pasillos de fantasmales dependencias del gobierno estatal deambulan...
Por los pasillos de fantasmales dependencias del gobierno estatal deambulan entes espectrales que pocas veces son vistos por ojos mortales y su influencia ni se ve ni se siente en el plano gubernamental, aunque sus nombres aparecen en el organigrama con puestos rimbombantes y hasta de primer nivel.
Entre las ánimas del gabinete destaca el titular de la Secretaría de Desarrollo Territorial Urbano Sustentable (Sedetus), Carlos Ríos Castellanos, a quien solo se le ha visto en el plano terrenal durante las audiencias públicas del gobernador Carlos Joaquín, y el cuestionado director de la recién creada Agencia de Proyectos Estratégicos, Eduardo Ortiz Jasso, quien partió al más allá desde que fue denunciado por la asociación civil “Somos Tus Ojos” por una presunta inhabilitación para ejercer cargos públicos.
Otros son muertos vivientes, pues sus constantes yerros y escándalos han aniquilado su imagen política, pero siguen caminando junto a los vivos, incapaces de comprender su condición. Aquí ubicamos a la perredista Jacqueline Estrada Peña, titular de un Instituto de la Cultura y las Artes (ICA) que sigue sin entrar en acción, pese a las tareas acumuladas.
Seres como el Oficial Mayor, Manuel Alamilla Ceballos, sepultado por el escándalo de los uniformes escolares y otras travesuras que fueron expuestas en su comparecencia ante los diputados locales, y la omisa titular de Salud, Alejandra Aguirre Crespo, cuya incapacidad ha sido manifiesta a lo largo de su gestión, además de que su proclividad a la mentira quedó en evidencia con la “no-epidemia” de conjuntivitis en el estado, son ejemplo de estas ánimas que se resisten a abandonar el mundo de los vivos.
Y por ese rumbo andan el titular de la Sintra, Jorge Portilla Manica, a las puertas del inframundo político y social por su torpeza para manejar la crisis desatada entre taxistas y la empresa Uber en la zona norte de la entidad, y la ex “empresaria” chetumaleña, Rosa Elena Lozano Vázquez, quien como Secretaria de Desarrollo Económico ha tenido poco tino para detonar la economía en el sur, mientras se multiplican los duros señalamientos de corrupción contra funcionarios medios y altos de su dependencia.
Las ánimas del gabinete no son sobrenaturales, pero son entes que causan verdadero terror entre los quintanarroenses que sufren cotidianamente las consecuencias de sus malos actos.