Arquitectura y medio ambiente
En estos tiempos nuestra relación con el medio ambiente es imprescindible para todo tipo de actividad...
En estos tiempos nuestra relación con el medio ambiente es imprescindible para todo tipo de actividad, es una relación que cada día está más complicada en varios aspectos, pero también está siendo más tomada en cuenta desde el momento mismo del inicio de una actividad y está siendo valorada con más detalle.
Hoy en día el desarrollo inmobiliario está ganando terreno en las principales ciudades del mundo y el nuestro no es la excepción, incluso nuestro estado Yucatán se presenta como uno de los más recomendables para este tipo de desarrollos.
Diseñar y construir una pieza arquitectónica requerirá mucha inspiración y creatividad. A ese proceso de creación hay que sumarle nuevas perspectivas, pero el pragmatismo arquitectónico muchas veces no ha tenido en cuenta el medio ambiente donde se ubicará esa edificación y esto conlleva en la mayoría de los casos a un desorden ambiental y por ende a una alteración directa a nuestro entorno natural.
La sostenibilidad es la palabra clave a la hora de analizar la relación entre la arquitectura y el medio ambiente, ya que gracias a ésta se puede interactuar armónicamente con la naturaleza y se puede desarrollar conservando y conservar desarrollando. Por ejemplo, la arquitectura bioclimática es un tipo de diseño que aprovecha al máximo los materiales naturales junto con las condiciones climáticas para reducir el uso de energía para alimentar mecanismos como los de refrigeración o bombas de agua, por ejemplo, es aquí donde entran las nuevas energías, las energías alternativas como la eólica y la fotovoltaica, incluso la utilización de materiales de construcción sustentables es la clave de la arquitectura bioclimática.
En algunas universidades del mundo los programas de carrera incluyen aplicaciones con energías renovables, el uso de materiales de construcción en forma responsable, el diseño solar pasivo y numerosos conceptos para crear no sólo construcciones amigables con el medio ambiente, sino centros urbanos sostenibles.
Frente a los desafíos de crear un nuevo proyecto, si no hay una exigencia estatal que muchas veces no la hay o es muy débil, pocos arquitectos ponen el foco en el cuidado medio ambiental.
La sostenibilidad en arquitectura plantea que una vez finalizada la obra y cuando inicie su funcionamiento el daño o perjuicio al medio ambiente debe ser el menor posible. Numerosos conceptos como contaminación a causa de los desechos de la obra, la contaminación visual de la obra que quizás roba la vista que la comunidad tenía hacia un lago o un río, la contaminación sonora durante la obra, la tala de árboles, la extirpación de árboles o plantaciones locales y la replantación de especies foráneas, entre otros aspectos no amigables con el medio ambiente, jamás son tenidos en cuenta.
El arquitecto responsable con el medio ambiente debe ponderar estos aspectos con la misma importancia que evalúa presupuestos, rendiciones contables o la contratación de trabajadores.
Hoy en día los arquitectos junto a constructores, al materializar sus pensamientos en edificaciones, necesariamente deben incorporar principios de sustentabilidad para que esa relación de calidad sociedad-naturaleza realmente sea amigable con el ambiente, apoyándose a su vez, en técnicas y tecnologías que hagan que dicho pensamiento se formalice en una obra arquitectónica tangible y legible, no solo como elemento formal, sino como espacio en el que se concreta la relación hombre-naturaleza.
Consecuentemente, la arquitectura se direccionará hacia la sustentabilidad en tanto el pensamiento de arquitectos y constructores se cargue de ética, de valores en los que las premisas de actuación se dirijan al uso eficiente de los recursos, dejando legados teórico - prácticos resumidos tanto en conocimientos como en estrategias de preservación ambiental.
Para que la arquitectura se inserte en los principios de la sustentabilidad, requiere que los profesionales participantes del proceso compartan conocimientos, habilidades y sobre todo, estén direccionados por intereses comunes.
Invito pues a todos los grandes constructores a tomar en cuenta las nuevas tecnologías sustentables en sus desarrollos para que tengamos un futuro más sano para todos.