Broche de oro
El cierre de 2024 trae consigo un balance muy positivo para Quintana Roo en materia turística...
El cierre de 2024 trae consigo un balance muy positivo para Quintana Roo en materia turística. Así lo destacó la secretaria de Turismo del Gobierno de México, Josefina Rodríguez Zamora, al presentar cifras que consolidan al estado como un referente turístico global.
Con una ocupación hotelera promedio del 78.4% y más de 472 mil turistas registrados del 14 al 20 de diciembre, el Caribe Mexicano reafirma su liderazgo como destino preferido a nivel nacional e internacional.
Uno de los pilares que sostienen este éxito es la conectividad aérea. Entre el 14 y el 20 de diciembre, arribaron 2,186 vuelos a los aeropuertos de Cancún, Tulum, Cozumel y Chetumal.
Cancún lidera con 1,946 vuelos, consolidando su posición como uno de los aeropuertos más activos de América Latina. Esta conectividad ha sido clave para atraer visitantes de Estados Unidos, Canadá y Europa, quienes representan un porcentaje significativo del turismo internacional.
Quintana Roo cuenta con una impresionante infraestructura hotelera de 133 mil 031 habitaciones, distribuidas principalmente en Playa del Carmen, Cancún y Tulum. Este último ha mostrado un crecimiento acelerado, consolidándose como un destino en auge.
Sin embargo, este desarrollo plantea interrogantes: ¿puede el estado seguir creciendo de manera sostenible? Nuevos cobros, impuestos, tales como los nuevos cobros a cruceristas, nuevos impuestos a turistas que naden con delfines, etcétera ¿Representan una amenaza para el sector?
De acuerdo con el Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo (CPTQ), el estado está a solo 20 mil habitaciones de igualar la capacidad hotelera de Las Vegas, una de las mecas del turismo mundial.
El Tren Maya es promocionado como una pieza clave para diversificar y fortalecer el turismo en Quintana Roo. Al conectar destinos menos explotados como Bacalar y Felipe Carrillo Puerto, esta infraestructura promete generar un impacto positivo en comunidades que hasta ahora no han recibido suficientes beneficios del turismo masivo. Sin embargo, también representa desafíos relacionados con la preservación del medio ambiente y el manejo de los recursos locales.
Si bien los números son impresionantes, la sobreexplotación de recursos, el impacto ambiental y la necesidad de garantizar condiciones laborales justas para los trabajadores del sector son temas que no deben quedar relegados.
El gran cierre turístico de Quintana Roo en 2024 es un logro indiscutible. Sin embargo, para mantener este crecimiento, será fundamental adoptar una visión a largo plazo que priorice la sostenibilidad, la diversificación y la protección de sus recursos naturales.
El futuro del Caribe Mexicano dependerá no solo de cuántos turistas lleguen, sino de cómo se administre y proteja este paraíso que tantos buscan.
¿Le irá igual de bien a Quintana Roo en 2025, con nuevos impuestos turísticos?