“Te comparto mis sueños”

Punto de encuentro entre Yucatán y Quintana Roo, escaparate de raíces regionales y modelo...

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Punto de encuentro entre Yucatán y Quintana Roo, escaparate de raíces regionales y modelo de negocios turísticos que se expande en la Península, Grupo Xcaret se atreve una vez más a traducir el lenguaje de los sueños, en voz de su impulsor Miguel Quintana Pali.

El pionero del turismo sostenible en México sintetiza sus casi cinco décadas de experiencia como emprendedor, primero como tendero, luego como parquero y ahora como hotelero, en un libro: “Xueños, La historia detrás de Xcaret, el mejor parque del mundo”.

Hasta el Novedades de Yucatán me llegó un ejemplar autografiado: “Te comparto mis sueños, con un atento saludo: Miguel Quintana Pali”. Sentí un “deja vú”, como si por mi imaginación pasara en un instante la película de una historia turística que me formó como periodista. “Xueños” incluye una serie de consejos para quienes buscan iniciar un negocio, lo que hay que hacer para tener éxito y las recomendaciones para aprovechar al máximo fortalezas y debilidades, ya que, desde su visión, todo es una oportunidad latente.

Apenas en agosto pasado se dio a conocer formalmente que los brazos de Xcaret pretenden afianzarse en Yucatán. Con una inversión de 3 mil 314 millones de pesos, Quintana Pali anunció la construcción de tres hoteles boutique en diversos puntos de Valladolid, que estarán listos para recibir turismo en 2021.

Las zonas de Yalcobá, Tinum y Tesoco, ubicadas en el pueblo mágico de Valladolid, fueron las elegidas por el Grupo Xcaret para desarrollar los hoteles que estarán ubicados cerca de cenotes, el principal atractivo de los nuevos complejos.

Además, en esa misma área en el segundo semestre de 2020 estará listo el parque Xibalbá que unirá ocho cenotes y se sumará a Xcaret, Xel-Há, Xplor, Xoximilco, Xenses y Xavage –todos ellos en Quintana Roo-, del mismo consorcio.

Ello podría abonar al dar impulso al circuito planteado pero aún no consolidado “La Gran Península Maya” con mayor participación de Yucatán, Campeche y Quintana Roo. Hasta ahora, de manera particular en cada Estado se ha trabajado para impulsar proyectos turísticos y ejemplo de esto es lo que hace Xcaret en Yucatán.

Siempre he tenido la impresión que Xcaret vende una imagen de sustentabilidad y compromiso social y la pregunta latente de si son suficientemente auténticos sus esfuerzos en una industria donde se tiende al gigantismo, el dominio del mercado y a las fusiones que presionan el empleo y dolarizan el acceso popular al esparcimiento y la cultura.

“Xueños” puede darme algunas respuestas: cómo surgieron las ideas de los parques, cuáles fueron los retos para presupuestar una arquitectura que presume respeto a la naturaleza, porqué hubo diferencias entre socios, de qué se tratan la sostenibilidad “360 grados”, las estrategias de operación y mercadeo y las acciones sociales que se dan a conocer como ADN del grupo y de su gente. Y, por si fuera poco, “Xueños” me comparte y me motiva con “una filosofía basada en la felicidad hacia dentro y fuera de la organización”.

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