Violencia económica; Cofece al rescate
Dolorosa igual que la violencia física, la violencia económica es aquella...
Dolorosa igual que la violencia física, la violencia económica es aquella que sufren millones de familias de México, en silencio y sin saber, al sacrificar su calidad de vida por la compra a sobreprecio de cientos de productos y servicios.
La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) es la institución publica que se ocupa de verificar que las empresas estén libres de obstáculos que pudieran afectar su entrada o desarrollo. La presencia de pocos oferentes en un mercado provoca precios altos, poca calidad o tardanza en recibir productos o servicios; sin embargo, nunca han prevalecido condiciones de entrada fácil al mercado en México por una solar razón: las regulaciones gubernamentales y marco fiscal disminuyen la movilidad y crecimiento de las pymes provocando monopolios y concentraciones.
La primera distorsión en el mercado es cuando pocas empresas son las autorizadas para producir un artículo, para un trámite, servicio de uso masivo o compras públicas, además existen sobrerregulaciones y permisos sofisticados que restringen la apertura de negocios más rentables: energía, transporte, bancos, medicamentos y servicios públicos.
Por lo general los países del tercer mundo tienen más leyes para apertura de industrias que los de primer mundo, pero también el método es importante; en los países desarrollados si cumplen requisitos abren rápido, en México el permiso puede tardar meses o años.
Esto independientemente de que en México los impuestos se pagan cuando facturan no cuando se cobra la factura; en los países desarrollados no. La electricidad es barata para personas en México y cara para empresas. Los hábitos de pago de compras públicas también cuentan, específicamente en los estados se apuntan más muertes de empresas por falta de pago que cualquier estímulo de empleo.
Pero por primera vez en la historia la Cofece desafía viejos abusos de poderes económicos trasnacionales y de conglomerados nacionales que nacieron de la noche a la mañana en años anteriores y no parece importarle a ningún político tradicional.
En este corto periodo la Cofece se ha enfrentado a grandes consorcios. De hecho, lleva un 100% más de multas que en el período de Peña Nieto.
Otro de los desafíos es el comercio en línea; si compras algo en menos de 50 dólares en Amazon Estados Unidos no pagas IVA, el gobierno norteamericano lo quiere elevar a 80 dólares, en Canadá son 20 dólares. Franca competencia desleal para Pymes mexicanas.
Su titular Alejandra Palacios merece todo el reconocimiento que no va tener, pero que le agradecen millones de personas por abatir estos abusos; estoy seguro que los cabilderos de las poderosas empresas la van llamar al Congreso para inventarle pretextos y así seguir con el secuestro del mercado mexicano; si bien la 4T se fijó en las comisiones bancarias y precios de los energéticos, los mexicanos seguimos pagando sobreprecios injustificados en cemento, transportes federales, químicos.
El caso más dramático del poder de los conglomerados fue la ley aprobada en el Congreso para la eliminación de venta en escuelas primarias de refrescos y comida chatarra; en semanas la desaparecieron, pues era demasiado drástica. Con que se hubiera solicitado versiones más saludables era suficiente para combatir la obesidad y diabetes infantil.