Carrillo Puerto, a cien años… Crónica de un crimen

El 21 de diciembre de 1923, fue detenido por elementos de la tropa delahuertista, el gobernador de Yucatán...

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El 21 de diciembre de 1923, fue detenido por elementos de la tropa delahuertista, el gobernador de Yucatán, Felipe Carrillo Puerto, junto con sus tres hermanos y colaboradores cercanos. Esto ocurrió en la costa norte de Quintana Roo, frente a la isla de Holbox. Fueron conducidos a Chiquilá y de allá trasladados a Mérida. Era el tiempo de la rebelión de Adolfo de la Huerta en contra del presidente Álvaro Obregón, misma que se extendió a Veracruz, Tabasco y Yucatán.

Antes de ser apresado, Carrillo Puerto pidió a sus cientos de seguidores, obreros y campesinos que se reunieron en ciudades como Motul y Tizimín, no enfrentar al ejército federal dada la superioridad militar en armamentos.

Tres días después, el 24 de diciembre, los soldados reprimieron a familiares, amigos y pueblo en general que querían acercarse al gobernador Felipe Carrillo Puerto que era ingresado a la penitenciaría de la ciudad de Mérida, Yucatán, junto con sus hermanos y sus colaboradores. Al ver llegar a los detenidos, la gente quiso acercarse a ellos, pero fue replegada por el ejército, el general Ricárdez Broca supervisó el operativo.

El 30 de diciembre, el gobierno del territorio federal de Quintana Roo informó, mediante un panfleto, acerca de la rebelión encabezada por Adolfo de la Huerta contra Álvaro Obregón y la calificó como una “lucha de las fuerzas revolucionarias”. Se trataba en realidad de un pleito entre caudillos que tuvo sus efectos en Tabasco, Veracruz y la Península de Yucatán. Un grupo de militares adictos a de la Huerta y sirviendo a la oligarquía local conocida como “la casta divina” aprovecharon para detener al gobernador, a sus hermanos y colaboradores, que fueron condenados al fusilamiento.

Tres días después, el 3 de enero de 1924, hace cien años, luego de la farsa de un “consejo de guerra sumarísimo”, el gobernador de Yucatán, Felipe Santiago Carrillo Puerto, fue fusilado en la madrugada junto con sus hermanos Wilfrido, Benjamín y Edesio; con Manuel Berzunza, presidente municipal de Mérida y sus colaboradores Marciano Barrientos, Rafael Urquía, Pedro Ruiz, Cecilio Lázaro, Francisco Tejeda, Antonio Cortés y Daniel Valerio.

Pese a que el líder socialista yucateco había pedido a sus seguidores no enfrentarse al ejército, en pueblos mayas como Tixualahtún, Xocen y Kanxoc los campesinos defendieron su gobierno y resistieron por varios días.

En esa fecha se acostumbra realizar actos conmemorativos en diversas ciudades de la península, el oficialismo, por un lado, y organizaciones sociales, por otro. Todos coinciden en que ningún gobernante en el país ha realizado lo mucho que Carrillo Puerto hizo a favor de los mayas durante su breve gestión.

Como una manera de honrar y mantener viva su memoria, el 3 de enero de 2007 se develó en la sala de Cabildo del ayuntamiento de Carrillo Puerto, Quintana Roo, la iconografía del gobernador socialista cuyo nombre lleva nuestra ciudad y municipio desde 1934.

La instalación fue propuesta del cronista Carlos Chablé Mendoza y en el acto protocolario estuvo presente Indalecio Cardeña Vázquez, coautor, junto con Roger Castro Murguía, del libro Carrillo Puerto. Iconografía (UADY, 1996) así como el presidente municipal, Eliseo Bahena Adame, y regidores. La exposición fue desmantelada inexplicablemente por la siguiente administración municipal.

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