Colonización y Tren Maya

El municipio de Carrillo Puerto es resultado de la Guerra de Castas iniciada en 1847. Fue un...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

El municipio de Carrillo Puerto es resultado de la Guerra de Castas iniciada en 1847. Fue un levantamiento maya contra los ts’ules, extranjeros, esclavizadores que pretendían seguir despojando territorio para extender sus haciendas, convertir la tierra en propiedad privada. Ese levantamiento fue en esencia anticapitalista y duró medio siglo. La colonización del territorio maya cruzo’ob actual Quintana Roo iniciada en 1901 facilita hoy la imposición del proyecto “Tren Maya”.

Este tiene relación con el transístmico en Oaxaca y podría ampliarse a Belice, así que juntos son un megaproyecto planeado por gobiernos neoliberales anteriores y que el de López Obrador pretende hacer realidad pasando por encima de las comunidades con protección militar y blindaje legal.

La 4T aprovecha también el trabajo ideológico hecho por algunos medios durante varias generaciones a favor de los objetivos del capitalismo en su fase neoliberal. Su líder cuenta con una masa despolitizada y que mantendrá para asegurar cantidad de seguidores a su disposición mediante programas asistencialistas que con la pandemia desmovilizan a sectores antes combativos.

En la península, el proceso de colonización iniciado por el porfiriato, luego de que sus tropas ocuparon Santa Cruz Xbáalam Naj, actual Carrillo Puerto, tuvo repunte en los años 60–70 y permite que la imposición del tren suceda sin resistencia en lugares como este y Tulum, que hasta hace 120 años fueron asiento de poder rebelde.

Han sido objetivos de la colonización convertir en minoría a los mayas cruzo’ob, los cruces, poner fin a su resistencia. Llegaron campesinos de diversos estados del país, en donde carecían de tierra, apoyados por el gobierno crearon centros de población. Vino otro arribazón de migrantes por la necesidad de trabajadores en la construcción y turismo entre los años 70-2000, el surgimiento de Cancún, la creación del corredor turístico hasta Playa del Carmen y culmina con la Riviera Maya, tan famosa actualmente.

Los nietos de los herederos de mayas cruzo’ob trabajan como servidores de patrones y visitantes extranjeros cuando sus abuelos fueron algo reticentes a ser albañiles en los desarrollos turísticos.

Se ha querido minimizar la cultura de resistencia de los cruzo’ob o masewales como también se nos conoce. Están a la vista los efectos a la naturaleza y fauna que existía gracias a los pueblos, es aplastada por desarrollos inmobiliarios y el surgimiento de cordones de pobreza.

Con la construcción del tren habrá trabajo, pero después con los de aquí y los que vinieron se repetirá la historia: regiones con pobreza, delincuencia, drogadicción, desarraigo y violencia. Nadie garantiza que no se repetirán los males que acarreará el boom turístico, que no se reeditarán a partir de las estaciones del tren.  

Parece no existir resistencia. Este año se realizó en Tihosuco un acto oficial para pedir perdón al pueblo maya por los abusos cometidos en la guerra. Fue realizado a puertas cerradas y la mayoría de los jefes mayas de los centros ceremoniales no asistieron, tenían que celebrar a la Santísima Cruz, era su día, no la fecha en la que finalizó la guerra como dijo el gobierno en sus promocionales del evento.

En la península siguen surgiendo manifestaciones de una vigorosa reanimación cultural: música, canto, danza, poesía y literatura expresadas con la mayat’aan, palabra maya, con orgullo por la identidad. Así indígenas creadores, intelectuales, sabios guardianes de la cultura mantienen viva nuestra resistencia.

*Cronista de Felipe Carrillo Puerto, Q. Roo

(Carlos Chablé Mendoza)

Lo más leído

skeleton





skeleton