Iniciará la discusión de un salario mínimo universal
El director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder, dijo que este mismo año una Comisión Global comenzará la elaboración y redacción de la iniciativa sobre el futuro del empleo.
El director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder, dijo que este mismo año una Comisión Global comenzará la elaboración y redacción de la iniciativa sobre el futuro del empleo que habrá de presentarse en junio de 2019 durante la Conferencia Internacional del Trabajo.
Al clausurar los trabajos del foro El Futuro del Trabajo dijo que durante el simposio diversos expertos coincidieron en que la OIT debe ser firme y mantener la idea de la futurización del trabajo, por lo que este mismo año la Comisión Global empezará labores.
Ryder anticipó que entre los puntos que deberán discutirse en la Comisión Global se encuentra la propuesta de fijar un salario mínimo universal o renta básica, esto porque durante el foro se discutió que la incorporación de robots podría dejar desempleadas a personas que fueron sustituidas por máquinas.
“No veo un futuro del trabajo sin humanidad, justicia social y paz. Una cosa ha quedado clara: el diálogo social y tripartismo se reforzará abriendo las ventanas y escuchando a personas desde el exterior”, mencionó.
También señaló que “no hay duda de la amplitud y complejidad de los temas que hemos tratado, hablamos del futuro y de las posibilidades económicas que dejaremos a nuestros nietos. Tenemos que abordar estos temas en toda su complejidad.
Algunos pensamos que la automatización y los robots es un modo distinto de pensar el trabajo y hay otros que se alarmaron”, consideró que las nuevas tecnologías no deberían comprometer la mano de obra humana, “tenemos que administrar la forma en que las tecnologías se introducen en el mercado de trabajo”.
Mencionó que el mundo es más complejo hoy porque la tecnología ha modificado las cadenas industriales, a lo que se debe añadir que el modelo del mercado laboral en que una sola empresa genera miles de empleos está caducando.
Ryder recordó que al cierre de 2017 se estima que habrá 200 millones de personas desempleadas en el mundo y que se necesitarían 600 millones de empleos más para cumplir con la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.
Con respecto a las prácticas profesionales no pagadas, aunque se aprende de todo, estas precarizan el primer empleo, al iniciar con un trabajo sin salario, sin registro a la seguridad social y sin prestaciones; sin embargo se termina por aceptar el trabajo porque los jóvenes se adaptan a la realidad y lo ven como aprendizaje, coincidieron jóvenes expertos participantes en el foro El Futuro del Trabajo.
Thiebaut Weber, miembro de la Confederación Francesa Democrática de Trabajadores, dijo que los jóvenes aceptan esas prácticas porque saben que así es la realidad del mercado laboral, no es algo que los jóvenes quieran o deseen después de haber estudiado, pero termina por adaptarse.
“Las prácticas no pagadas no son la mejor oportunidad de obtener un trabajo bueno, es algo fatal para los jóvenes pero es una realidad a la que se adaptan”.
Las prácticas no pagadas implican desigualdad de los jóvenes frente al resto de los trabajadores. Un trabajo sin pago no mejora nuestras posibilidades. Se nos trata de manera desigual porque hay que hacer experiencia para poder tener derechos de seguridad social.
Ammin Youssouf, CEO de Afrobytes, se pronunció en contra de las prácticas no remuneradas, “estoy en contra porque la mejor manera de que un joven muestre habilidades es con un trabajo digno, además las empresas deben hacerse a la idea de que la persona joven que recluten deberán formarla e invertir en él porque es una persona que quieren emplear”.
Salonie Hiriyur, miembro del Departamento de Investigación de la OIT, sostuvo que las prácticas profesionales no remuneradas “se tratan de explotación y discriminación de los jóvenes. No es justo que no paguen a los becarios, me hace sentir que mi trabajo no tiene valor”.