Conciencia social
“El bien común no se opone al bien particular, precisamente porque beneficia a todos los miembros...
“El bien común no se opone al bien particular, precisamente porque beneficia a todos los miembros de la sociedad”, José Ramón Ayllón
Si hacemos un breve análisis de nuestras necesidades y actividades de la vida cotidiana, resulta difícil prescindir del agua. Es importante tomar en cuenta que la mayor parte de nuestra materia está compuesta de agua, y así como la del resto de los seres vivos.
En cada momento y circunstancia de la historia la sociedad tiene su propia complejidad, sus características propias. Hoy tenemos la necesidad de formar una conciencia social, para cuidar los recursos de la naturaleza por el bien común. La dependencia al agua es vital, la necesitamos para subsistir, por eso es necesaria cuidarla, garantizar su mantenimiento tanto en cantidad como en su calidad, además es imprescindible garantizar que le llegue a todos los ciudadanos.
El agua no es un elemento que podamos fabricar en función de las demandas o que podamos sustituir por otro similar que cumpla las mismas funciones. Por eso cada ser humano tiene la obligación de usarla racionalmente, sin malgastarla, sin contaminarla, cada uno sabe de qué manera puede cuidar más este preciado líquido. Además de todas las medidas que adopte el gobierno para promover su depuración y reutilización. Nosotros como ciudadanos debemos cuidarla.
El cuidado del agua es una actitud que se desarrolla en dos frentes. Por un lado, la implicación personal y colectiva en un uso responsable y preservador. Por otra parte, la reivindicación de una distribución solidaria y equilibrada entre los ciudadanos, definiendo las prioridades sobre las necesidades humanas, sociales, económicas y del medio ambiente.
Dentro de esta conciencia social se encuentra cuidar el medio ambiente, y para permitir que el agua fluya correctamente por los drenajes es necesario tirar la basura en su lugar. Es increíble ver la cantidad de basura que el ciudadano común tira en las calles, en las banquetas, estacionamientos, que su destino final son las coladeras de las calles. Es lamentable ver a las personas que tiran sin reparo alguno, la basura a la calle.
Todos estamos llamados a tener una conciencia social, que es indispensable para la vida; cuidando nuestro medio ambiente, por un lado es necesario permitir que los drenajes fluyan correctamente, no tirando la basura en las calles. Y por otro lado, no desperdiciarla cuando se lava el coche, cerrar la regadera al enjabonarnos, al lavarnos los dientes también, no dejar correr el agua en las llaves de la casa solo porque se ve bonito. Cada vez existen más señales de alarma para que todos los ciudadanos nos unamos a hacer buen uso del agua.