Después de lanzar toda su furia contra los funcionarios más endebles del gabinete, vapuleando como sacos de boxeo al Oficial Mayor, Manuel Alamilla Ceballos, y a la Secretaría de Educación, Marisol Alamilla Betancourt, los diputados entraron en una zona de confort con las últimas comparecencias de la glosa del Primer Informe de Gobierno, ya que los titulares de Ecología y Medio Ambiente, Desarrollo Urbano, y Turismo, disfrutaron de unos encuentros relajantes en los que se dieron el lujo de extender sus peticiones a los legisladores con miras al reparto del pastel presupuestal de 2018.

Al parecer los diputados perdieron el “punch” tras los primeros siete rounds de las comparecencias, en los que tuvieron la energía para conectar algunos ganchos al hígado, lo que no se ha visto en los últimos casos.

Quizá los diputados dejaron de hacer preguntas incómodas porque el fantasmal titular de la Sedetus, Carlos Ríos Castellanos, o el poco visible titular de la SEMA, Alfredo Arellano Guillermo, no han sido protagonistas de ningún escándalo mediático, aunque había tela de donde cortar.

Por ejemplo, mucho tiene que explicar el encargado de la Sedetus sobre la recuperación del patrimonio territorial de Quintana Roo y las estrategias de asignación de tierras a los quintanarroenses con necesidades, lo que no se exploró a fondo en la comparecencia, mientras que en Medio Ambiente el candente tema del proyecto de crear un Área Natural Protegida en Bacalar fue abordado superficialmente, sin considerar la posible desestabilización social que ya está generando en la zona rural de Bacalar.

También con algodones fue tratada ayer la Secretaria de Turismo, Marisol Vanegas Pérez, que tuvo un día de campo en el Congreso local hablando a placer de los proyectos reales y fantasiosos que piensa desarrollar la dependencia en el corto plazo.

Los inquisidores casi aplauden ante las maravillas que narró la funcionaria, como la próxima apertura de Ichkabal, el fortalecimiento del proyecto Maya Ka’an en el centro del estado, entre otros, sin profundizar en el trabajo que se ha realizado para cimentar la anhelada detonación turística en el sur de la entidad.

Los últimos tres rounds de las comparecencias han sido una pasarela para los funcionarios, mientras los diputados, después de haber suspendido la comparecencia de Julián Ricalde Magaña por su reciente riña, y de postergar indefinidamente la segunda ronda del par de Alamillas lucen agotados y sin pólvora, pero muy conformes.