Construir la paz

Sería ingenuo pensar que en algún momento de la historia de la humanidad se vivieron tiempos de paz...

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Sería ingenuo pensar que en algún momento de la historia de la humanidad se vivieron tiempos de paz, con esto hago referencia a todas las interpretaciones que éste término pudiera abarcar. Alcanzar la paz suena ahora utópico si miramos en retrospectiva para hallar si en algún tiempo el ser humano encontró los medios suficientes para mantener el orden político y social con el fin de que evitara a toda costa un conflicto que involucrara el uso de la violencia en todas sus formas, creo en este punto y confirmo que lo que se entiende por paz no ha sido más que un periodo de pausa y tensión entre dos opuestos que luchan por imponer su voluntad y poder movidos por todo tipo de intereses, es decir, que a través de medios hábiles, diríamos “diplomáticos” se ha ejercido presión para resistir el uso de la fuerza.

Sin embargo, hablar de paz no es sencillo, incluso hay quienes afirman que este concepto es una invención moderna, como una forma de nombrar lo que podríamos aspirar a lograr en un estado en que los hombres y las mujeres alcancen tal nivel de concientización que resulte innecesaria una política de agresión para instaurar su hegemonía de uno sobre otros, y aunque esto parece solucionarse cuando lo analizamos desde el punto de vista de espectadores a la orden de nuestros líderes, no es así cuando adjudicamos a ellos las facultad de velar por el “bien” de nuestras naciones, ya que de algún modo legitimamos a través de nuestra indiferencia o pasividad el actuar de aquellos que ejercen el rol de representantes. Todo esto parece confirmar que la paz parece inalcanzable, sobre todo cuando su contraria; la guerra, es considerada como la única medida para la solución de los conflictos, esto no significa afirmar que sea efectiva, sino por el contrario ya que solo ha demostrado que los resultados no benefician ni a corto ni largo plazo al orden social, por lo tanto, cabría cuestionarse por qué se ha mantenido este permanente estado de guerra.

Con respecto a esta tendencia, Michael Howard, Director del Departamento de Estudios de Guerra de King’s College London en su libro “La guerra en la historia europea” (1983) realiza una cronología precisa de los principales autores de la guerra y sus periodos, identificando 8 de éstos: Las guerras de los Caballeros, las de los Mercenarios, los Mercantes, los Profesionales, las guerras de la Revolución, de las Naciones, de los Tecnólogos y la de la Era Nuclear, mostrando con claridad el escenario conflictivo que parece caracterizarnos, además de visibilizar que existe un desarrollo en los métodos y las técnicas de la violencia.

A todo esto no pretendo justificar el carácter belicoso de las sociedades, sin embargo tal vez sea tiempo de reconocer qué sostiene este fenómeno social a pesar de la negación colectiva de emplear la violencia como un recurso para la paz, considero posible la esperanza de crear un estado pacifico, un desafío que nos corresponderá como colectividad  construir.

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