Cuidado con tu oído

En mi formación de músico se nos enseña a tener siempre armonía, pero sólo en la música...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Un muy querido amigo y compañero, músico por más de 30 años, acaba de perder un oído y tiene el otro a un 55%, teniendo que tomar decisiones importantes en su vida en breve. 

En mi formación de músico se nos enseña a tener siempre armonía, pero sólo en la música, y poco ponemos atención a otro tipo de armonía en general.

La música en general, de cualquier tipo, debe proporcionarnos armonía, y no necesariamente nos debe de gustar; sin embargo, hemos dejado que el volumen nos rebase y esto está provocando trastornos de salud irreversibles.

El uso indiscriminado de la tecnología con los aparatos para escuchar música, como teléfonos celulares y un sinfín de dispositivos, están metiendo a la juventud, sobre todo, en una carrera difícil de tratar con ellos y muy complicada de superar.

El ruido es un sonido desagradable que se ha ido acrecentando con el desarrollo de la humanidad de la industria en general y de la urbanización; éste es uno de los contaminantes del medio ambiente que presenta mayor problema para la salud del hombre y de los animales; ya que las calles se ven afectadas por los ruidos de los escapes de los automóviles y los camiones, de las bocinas y del bullicio de las grandes aglomeraciones de gente.
El ruido muy intenso provoca tanto enfermedades fisiológicas como psicológicas en el individuo, principalmente en los obreros de las industrias.
Para medir el ruido se emplea la medida logarítmica llamada "Decibelio" (dB),el cual se mide por medio de una escala que va desde 0 a 140 ó 160 decibelios.
En los lugares donde no hay mucho ruido tienen una intensidad de entre 30 y 40 decibelios, en una calle el ruido mide aproximadamente entre 70 y 90 decibelios, pero cuando ésta se encuentra con mucho tráfico puede llegar a medir hasta 130 decibelios, y esto es comparable al ruido que emite un martillo neumático que causa dolor al oído del hombre cuando lo escucha.
Una motocicleta provoca un ruido de 120 decibelios y el despegue de un avión hasta 150 decibelios. Seguiré con este tema la semana próxima. Hasta entonces.

Lo más leído

skeleton





skeleton