La propia vida es el proyecto más importante que tenemos en nuestras manos. Todo lo demás lo configura. El trabajo, los estudios, las amistades, son elementos que dan sabor a la existencia. La vida la podemos ver como una obra de arte en elaboración. Cada paso que damos, cada decisión que tomamos va definiendo su textura y su tonalidad.

Al igual que en las obras de arte, tomar la decisión del material a utilizar es importante. Miguel Ángel, cuando realizó el David, tomó su tiempo, cada cincelada era importante, pero algunos definieron mucho más su obra que otros. Tomar la decisión de elegir una carrera es una de estas grandes decisiones, que marcan el rumbo muy concreto de la existencia.

Miguel Ángel no podía utilizar el material con el cual realizó el David, para pintar la Capilla Sextina. Tenían finalidades diferentes, el material nos ayuda a definir un estilo. Al igual para tomar la decisión de estudiar una carrera, marca un rumbo muy concreto a la existencia. A partir de esta decisión, la historia aún por escribir, se encuentra enmarcada en un contexto más específico.

La primera gran decisión para las chavas y chavos que terminan este año la preparatoria, ésta será su primera gran decisión de la vida. El recorrido que han hecho a lo largo de su vida hasta el día de hoy, de alguna manera ha sido señalado.

Hoy estos jóvenes están por elegir el destino que quieren seguir. Mucho más importante que la carrera que decidan, es que se den cuenta de que a partir de este momento ellos son los que están construyendo su vida, con sus propias decisiones. No es lo mismo ser doctor, que arquitecto o mercadólogo. El estilo de vida es diverso, las exigencias de estudio y posteriormente de trabajo también. El ambiente de trabajo varía dependiendo del camino que ellos elijan.

Por primera vez toma una gran decisión. Todo esto implica un “sí”, pero también conlleva muchos “no”. Cada vez la decisión se va volviendo más y más compleja, por la gran variedad de carreras universitarias que existen al alcance de los jóvenes.

Esta decisión debe ser formativa para ellos, si se hace bien. Los ayuda a entrenarse en la tarea de optar en la vida por algo. Por eso es importante acompañarlos de alguna manera, durante el proceso, dar las pautas para que ellos puedan elegir libremente, beneficiándose de la experiencia de los padres, de profesores.

Antes que nada el estudiante debe conocerse muy bien para poder tomar una decisión correcta. Conocer sus gustos, intereses, capacidades y limitaciones. Lo más importante es saber que la profesión es un medio para cumplir la misión para la que somos llamados. Dependiendo de a donde se quiera llegar, será la carrera que habrá que estudiar.

Para Magali al terminar su carrera de medicina y comenzar su residencia, fue un cambio radical. Ella amaba su carrera, tenía el mejor promedio de toda su generación, escogió el hospital que ella deseaba irse y lo logró. Sin embargo, el día que inició su residencia, en urgencias, renunció. No esperaba que eso fuera la medicina. Conocer el estilo de vida de las profesiones es importante, además de conocer cómo se lleva a cabo su trabajo, las exigencias que conlleva, el código de ética del comportamiento de la misma, es necesario saberlo, para no llevarse amargas decepciones.

Se puede cambiar de carrera, muchos toman decisiones equivocadas, por una infinidad de cosas; pero esto es una primera prueba, la decisión no es definitiva. Habrá otro tipo de decisiones que sí serán permanentes.

Cada decisión que tomemos deja huella en nuestras vidas. La vida de estos jóvenes es una obra de arte en elaboración, que aprendan a ser verdaderos protagonistas de su propia vida, eligiendo acertadamente su propia carrera.