Diputado amenazante
Con el machete de la violencia verbal y huérfano de tolerancia, el perezoso diputado perredista José Esquivel Vargas lanzó amenazas directas contra nuestro reportero Benjamín Pat...
Con el machete de la violencia verbal y huérfano de tolerancia, el perezoso diputado perredista José Esquivel Vargas lanzó amenazas directas contra nuestro reportero Benjamín Pat, quien no hizo más que exponer el nulo trabajo de este parasitario representante popular, basado en los números que el propio poder legislativo ha hecho públicos.
Convertido en un cavernícola con fuero, Esquivel Vargas exigió a nuestro reportero que no se metiera con él, y en tono amenazante le advirtió: “esta vez te la paso, pero la siguiente vez te la vas a ver conmigo, y te lo digo delante de tus compañeros para que quede constancia”.
El episodio es gravísimo porque es un atentado contra la libertad de expresión tan cacareada por la nueva Legislatura, y expone la vocación autoritaria y represora de un sujeto que no tiene la calidad moral para ser representante popular, pero el PRD acostumbra cobijar a este tipo de bravucones.
Porque Benjamín Pat no escribió una mentira. La evidencia la puede constatar cualquier ciudadano accediendo al portal de Internet del Congreso del Estado, donde el número de iniciativas presentadas por este perredista de mecha corta comprueba que solo está calentando su curul, como un puñado de “legisladores” que no saben legislar y que reaccionan con violencia cuando son exhibidos.
Esta agresiva acción de José Esquivel embarra al Congreso dominado por la dupla del PAN-PRD, de la que él forma parte por caprichos de la fortuna. Este diputado ya había estado involucrado en un escándalo reciente, cuando circularon fotografías de su hija disfrutando unas humildes vacaciones en el emirato árabe de Dubai.
La bancada del PRD y sus líderes locales tienen que condenar el comportamiento de su diputado que envía un explosivo mensaje de intolerancia a las críticas, con su amenaza lanzada a los cuatro vientos para que se entienda muy bien el aviso. Y a la condena se deben sumar los diputados locales del resto de las bancadas, cuya tibieza es decepcionante.
Inaceptable que los escándalos sean el único fruto de estos diputados tan costosos e improductivos, mareados por un poder que les puede ser arrebatado por una sociedad que ya demostró el poder de su voto en los comicios de junio de 2016.
Pero cómo se da vuelo el perredismo condenando la violencia en las mulas de mi compadre y echando todas las culpas a un priismo corrupto. Pero los perredistas tienen su propia escoria y están muy contentos con ella.