Divisas turísticas impulsan la recuperación del sector
Durante 2021 y 2022 se ha observado que vienen menos turistas, pero los que vienen se quedan por más tiempo y gastan más...
Aunque el total de turistas internacionales que llegan a México todavía está en niveles inferiores a los prepandémicos, este sector ha recuperado dinamismo gracias al gasto que ejercen quienes llegan al país. Durante 2021 y 2022 se ha observado que vienen menos turistas, pero los que vienen se quedan por más tiempo y gastan más.
Durante abril del 2022, el valor de las divisas turísticas ascendió 2,411 millones de dólares, según las cifras reportadas por las Encuestas de Viajeros Internacionales (EVI) del Inegi. Esto implicó un salto interanual de 88.7%, continuando con la tendencia acelerada al alza que ha seguido durante los meses recientes.
Por su parte, el total de viajeros que ingresaron a México por vía terrestre o aérea fue de 5 millones 318,711, un nivel 27.1% superior que el de abril del año pasado.
La relación entre las llegadas y las divisas muestra que, en promedio, cada turista internacional gastó 453 dólares durante su estancia. Equivalentes a poco más de 9,000 pesos mexicanos, dependiendo el tipo de cambio.
En la clasificación por tipo de viajero, se observa que los turistas de internación son los que aportan más al ingreso de divisas turísticas, este grupo integra a todos los turistas que ingresan por motivo de vacaciones, trabajo, familia o cultura. La mayoría de turistas de internación ingresa a México vía aérea.
El turismo internacional es uno de los pilares económicos de México, especialmente en algunas regiones del norte y el sur del país. Aunque la recuperación del sector ha sido lenta por la persistencia de nuevas variantes de Covid-19, algunos factores globales han contribuido; el trabajo remoto y las flexibilidades de horario incentivan las visitas de turistas.
Analistas pronostican más inflación... Hasta septiembre
La inflación en México volvió a acelerarse en la segunda quincena de mayo y alcanzó su mayor nivel desde 2001, ante el persistente incremento en los precios de los alimentos, principalmente.
De acuerdo con los analistas, las presiones en la inflación continúan, así como los riesgos al alza, por lo que señalan que es difícil anticipar un punto de inflexión en el corto plazo, por lo que estiman que los precios al consumidor se mantendrán elevados hasta el tercer trimestre y posteriormente iniciarán un descenso muy gradual.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en 7.72% anual en la segunda quincena de mayo, su mayor nivel en poco más de 21 años. El índice subyacente se mantuvo al alza y se ubicó en 7.32%, por lo que está en su mayor nivel desde la primera quincena de enero del 2001. Destacó el incremento del índice de alimentos y bebidas, de 11.32%, el más elevado desde enero del 2000. En tanto, la balanza no subyacente avanzó 8.93%.
“Aunque se tiene que utilizar tres dígitos, la inflación general llega a 7.722% en la segunda quincena de mayo, un nuevo máximo desde la segunda quincena de 2001. Aun así lo más preocupante es la inflación de las mercancías alimenticias, de 11.31%, la más elevada desde 1999, anotó en su cuenta de Twitter, Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México.
Eduardo Ramos, analista de mercados financieros de ATFX, estimó que el avance de precios todavía no alcanza su nivel máximo e inclusive prevé que tocará un nivel de 8% en los próximos meses.
Marcos Daniel Arias, economista de Grupo Financiero Monex, indicó que la elevada inflación sigue al acecho y el dato de mayo muestra que será difícil hablar de un punto de inflexión en el corto plazo.
“En su lugar, pensamos que, si no se presentan grandes eventos disruptivos en los próximos meses, las tasas más altas se registrarán hacia finales del tercer trimestre del año, cuando la inflación podría acercarse a niveles de 8.0%”.
Mario Correa, economista independiente, estimó que la inflación alcanzará un pico en agosto. “Aún falta ver varias repercusiones derivadas del entorno global sobre algunos precios sensibles, como pueden ser alimentos, algunas materias primas para la industria y desde luego la energía”.
Nikhil Sanghani, economista de mercados emergentes de Capital Economics, estimó que la inflación general y la subyacente se mantendrán altas en los próximos meses antes de caer gradualmente en el cuarto trimestre y en 2023.
Jessica Roldán, economista en jefe en Finamex Casa de Bolsa, consideró que la inflación ya alcanzó un pico y en los próximos meses (junio y julio) se mantendrá en los niveles actuales, esperando una cierta estabilidad y será hasta el segundo semestre del año cuando comience a reducirse, pero de una manera muy gradual.
Prevén alzas de 75 puntos. Ante las presiones inflacionarias, el consenso de analistas prevé que el Banco de México elevará la tasa de interés de referencia en 75 puntos base en la siguiente reunión, con lo que se ubicaría en 7.75%.
Alberto Ramos, economista en jefe para América Latina, de Goldman Sachs, indicó que la elevada inflación subyacente de mayo, las presiones de precios altamente diseminadas, el deterioro de las expectativas de inflación y las señales de la Fed, son consistentes con un aumento de tasa de 75 puntos base a la tasa de referencia por parte del Banco de México.
“La próxima reunión de Banxico será una decisión reñida entre un aumento de 50 y 75 puntos base, pero creemos que la aceleración de la inflación subyacente sella el acuerdo para un aumento de 75 puntos”, indicaron analistas de Bank of America.
Precios al productor. Los precios al productor también se aceleraron y se ubicaron en su mayor nivel en cinco años, ante la persistencia de las disrupciones en las cadenas de suministro y escasez de insumos.
El Índice Nacional de Precios Productor (INPP) subió 10.52% anual en mayo, la mayor cifra desde marzo del 2017.