El ex alcalde priista de Cozumel y delegado de la Sedatu, Fredy Marrufo Martín, y el magistrado presidente del Tribunal Electoral de Quintana Roo (Teqroo), Víctor Vivas Vivas, serían los primeros servidores públicos sometidos a juicio político por la Legislatura, ya que la Comisión de Justicia del Congreso local determinó que hay los elementos suficientes para sentarlos en el banquillo.

Ambos personajes son considerados “non gratos” para el nuevo gobierno por sus fuertes nexos con los ex gobernadores Félix González Canto y Roberto Borge Angulo. Y a nuestro poder legislativo le urge un golpe de autoridad porque los juicios políticos ya nadie los toma en serio, ya que es muy raro el que procede.

La decisión de llevar a juicio al polémico Fredy Marrufo Martín a raíz de una denuncia de su sucesora en el Ayuntamiento de Cozumel, la panista Perla Tun Pech, se da solo días después de que el ex alcalde fuera sembrado como delegado federal de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), nombramiento que provocó la molestia del gobernador Carlos Joaquín González, quien recriminó la falta de cortesía del gobierno federal porque no recibió notificación alguna sobre este movimiento.

Por su parte, Víctor Vivas enfrenta una tercia de denuncias con acusaciones que van desde la violencia política, hasta la parcialidad en el ejercicio de sus funciones como magistrado electoral, interpuestas por los consejeros electorales Claudia Carrillo Gasca y Sergio Avilés Demeneghi, y por el partido Morena.

En apariencia las pruebas en contra del magistrado presidente son lapidarias, por lo que el juicio en su contra podría concluir con una larga inhabilitación para laborar en el servicio público, a menos que negocie una salida tersa del Teqroo.

Para ambos políticos el margen de maniobra para sacudirse el embate del legislativo es muy reducido, pues no tienen mucho que ofrecer a cambio de protección política.

La novela de los juicios políticos –no se han visto en Quintana Roo desde hace más de una década– está a punto de empezar, y su desenlace es incierto porque la pericia de nuestros diputados locales será puesta a prueba en un territorio desconocido. Ya veremos de qué cuero salen más correas y la pelota está en la cancha del ex priista Carlos Mario Villanueva Tenorio y del panista Fernando Zelaya Espinoza, presidente y secretario de la comisión de Justicia.