“Un gobierno humanista con corazón feminista”. Esta frase que ha tomado como bandera la gobernadora Mara Lezama quizá, y sólo quizá, tenga mucho más trasfondo que el enarbolar un concepto llamativo y empático.

Decíamos en entregas anteriores que la frase pudiera ser vista “entre líneas” y aducir que se trata de un silogismo en el que la gobernadora empieza a trazar caminos rumbo a su sucesión en 2027.

Lo cierto es que la mandataria estatal menciona de manera cada vez más repetida este concepto de su gobierno, en el que subraya la preponderancia de y hacia la mujer, y el sentimiento a favor de este género, lo que obliga a analistas a vislumbrar la inclinación de Mara a la hora de tomar las decisiones finales.

Y mencionamos también que el palomeo, la determinación final para la unción de la Cuarta Transformación en Quintana Roo estará –como siempre- en el centro del país.

Sin embargo, la propuesta local para la continuidad del proyecto en la entidad pesará y pesará mucho para la decisión final. Y –debemos subrayar- difícilmente las opiniones serán encontradas, diferentes, sobre todo cuando observamos que la jerarquía de Morena nacional obra en manos de una mujer y que el máximo cargo de la nación también es ocupado por una fémina.

Si bien falta mucho trecho para llegar a este episodio (en dos años iniciará la efervescencia), desde ahora se empiezan a barajar las cartas y a verse un ligero movimiento en las aguas políticas de la entidad: Los aspirantes quieren jalar reflectores, pegarse a la foto, aparecer en los medios, resaltar su trabajo…

Pero sobre todo, empieza a llamar la atención este tipo de frases que, de alguna manera, inclinan la balanza de manera sutil a favor de “unas” y en detrimento de “otros”.

Y es que ha quedado más que claro que el corazón del gobierno de Mara Lezama es feminista, que el corazón de esta administración estatal se inclina a favor de la mujer… y que, al momento de decidir, nadie puede actuar en contra de tan importante órgano, como es el corazón.

Eso dicta la lógica

Es así que todo pinta color rosa, que el futuro de Quintana Roo tendría continuidad, incluido el género. Una continuidad que pudiera darse previo a la misma gubernatura…

Lea entrelíneas y saque sus conclusiones.