En plena temporada de amarres y negociaciones entre los partidos políticos con miras a 2018, el PRI en Quintana Roo no muestra una estrategia visible para recuperar la competitividad electoral y dar la batalla en las urnas, lo que tendría un sabor a revancha para el Tricolor en las presidencias municipales.

Y aunque el proceso electoral 2018 arrancará formalmente hasta diciembre o enero –la fecha definitiva se definirá el próximo viernes, cuando se apruebe en el Congreso local la reforma político electoral–, la carrera entre los partidos ya empezó y el rezago del ex partidazo se hace más evidente, al menos en el amarre de alianzas.

Tan solo el pasado fin de semana las dos alianzas partidistas que se vislumbran como los rivales más fuertes de la competencia que viene realizaron sendos actos en Chetumal encaminados a afinar la maquinaria para 2018.

El que llamó más la atención, fue la presentación formal del “Frente Ciudadano” conformado hasta el momento por el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, que después de haberse consolidado a nivel nacional tras intensas negociaciones de las cúpulas partidistas del blanquiazul y del sol azteca, abre el camino para que continúe viento en popa el matrimonio por conveniencia de estos dos partidos en Quintana Roo. A ellos se sumó Movimiento Ciudadano, que si bien su aporte es pequeñito, toda ayuda suma a su causa.

Pero este frente en Quintana Roo puede ser más amplio de lo esperado, pues al parecer el Partido Nueva Alianza, aliado del PRI hasta el año pasado, ya pactó su afiliación a esta coalición, aunque no de manera formal debido a que perdió su registro estatal.

Al mismo tiempo, las huestes de Morena, que ya cuentan al moribundo PT dentro de sus filas y a un batallón de ex priistas, recibieron a un nuevo paquete de desertores del Tricolor que se vendieron como un grupo de difusión en redes sociales, muy similar al fracasado MovimientoPRImx.

Mientras tanto, el PRI no logra mantener la cohesión entre sus propios militantes y la distancia con sus eternos aliados del Verde es cada vez mayor, verbigracia el caso Cozumel, donde los tucanes reclutaron como líder municipal y potencial candidato a la alcaldía al ex secretario de Seguridad Pública Salvador Rocha Vargas, despechado con el Tricolor al no haber sido tomado en cuenta para la dirigencia en esa isla de gobernadores buenos y malvados.

Si las cosas siguen por la misma trayectoria, el PRI llegará tan sólo con el Verde Ecologista y competirá en condiciones muy complicadas, aunque no hay darlo por muerto.