En Morena se verán caras nuevas en la próxima legislatura, rostros jóvenes que tienen la gran oportunidad de cumplirle a los ciudadanos que les dieron el voto el pasado 5 de junio, además de formar parte de una nueva camada de servidores públicos con futuro, claro está si hacen bien las cosas.

Y es que en Morena se hizo lo que no han hecho en otros partidos, en los de siempre, es decir, postular a candidatos jóvenes y sin pasado político, con lo cual oxigenan el quehacer público y les dan a los ciudadanos caras nuevas.

Obviamente postulados por la marca Morena y aliados, las y los jóvenes candidatos tenían el triunfo garantizado, con lo cual tienen la gran oportunidad de, como ya dije, responderle a los ciudadanos y continuar en el camino del servicio público.

Por ejemplo, tenemos a una Silvia Dzul, del distrito 09, con cabecera en el municipio de Tulum y  parte de Solidaridad. La joven diputada fue la más votada de todo el estado al lograr 34 mil 407 votos.

En los Distritos 06 y 07, Morena postuló también a dos mujeres  jóvenes, Andrea González Loría, y María Fernández Cruz, respectivamente, quienes saltan a la palestra política ni más ni menos que como diputadas y acompañarán a la primera mujer gobernadora de Quintana Roo.

Viene pues una nueva camada de políticas en el partido Morena, en las que hay muchas expectativas de los ciudadanos y que apoyarán a la consolidación de proyectos del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para Quintana Roo, sobre todo, para el sur de la entidad.

Una de las promesas de la gobernadora electa fue precisamente acabar con la brecha de desigualdad entre el norte y el sur que mucha falta hace y que se pide a gritos en la región sur del bello Quintana Roo.

Por lo que se refiere al resto de los partidos, sobre todo el PAN, PRI y PRD, colocó en los primeros lugares de diputados plurinominales, los seguros de ocupar una curul en la próxima legislatura, a los mismos de siempre, nombres y rostros añejos en la vida política y que no han dado resultados a los quintanarroenses y que, precisamente por ello, fueron prácticamente barridos del mapa político. Hasta la próxima.