Todos los atributos de las zonas centro y sur de Quintana Roo serán "enganchadas" al Tren Maya para atraer a viajeros, turistas y visitantes. Tanto el tren como el nuevo aeropuerto de Carrillo-Tulum (obras que deberán entrar en operaciones a fines de año, de acuerdo con lo anunciado por las autoridades), brindarán una oportunidad a dicha región para competir en bloque. Desde la zona maya hasta Chetumal sobran los atractivos: lagunas, Río Hondo, cenotes, playas, corredores arqueológicos, iglesias, Pueblo Mágico, Barrio Mágico, entre otros. Lo mismo en el norte, ya consolidado: pasa que el centro-sur reclama atención especial porque es un eje del nuevo modelo de desarrollo propuesto por la gobernadora Mara Lezama.

Serán miles de "clientes en potencia". La gobernadora habla de unos 30 millones de viajeros que cada año registra Quintana Roo; es decir, además de habitantes, se sumarán quienes lleguen a los aeropuertos de Cancún, Chetumal y Cozumel, o en cruceros y autobuses. Cabe recordar que la futura terminal aérea en Carrillo-Tulum podría recibir hasta 5 millones de personas por año.

Para entonces, todos los productos turísticos deberían estar en condiciones de acoplarse al tren, tanto los consolidados como los que apenas se trabajan con esa idea. Maya Ka'an tendrá un relanzamiento, la Ruta del Río podría despegar y el agujero azul de la Bahía de Chetumal se presentaría como una novedad. De hecho, para este último atractivo ya trabajan en los lineamientos la Secretaría de Medio Ambiente a cargo de Huguette Hernández Gómez y la de Turismo de Bernardo Cueto Riestra.

Para desarrollar a ras de piso estas proyecciones que surgen principalmente de los gobiernos federal y estatal, las autoridades municipales deberán actuar en consecuencia; o sea, gestionar recursos, ejecutar obras de su competencia, otorgar facilidades y más. Son y serán protagonistas de ese nuevo modelo norte-sur que aspira abatir rezagos y acortar las brechas de desigualdad. El presidente López Obrador pone el ejemplo durante las visitas continuas para supervisar los avances, las necesidades y los desafíos.

Los planes son alentadores sobre empleos, negocios e inversiones y resultan interesantes por su inminente gran impacto en el estado, probablemente de manera inédita. Las faenas en curso están transformando la fisonomía, las oportunidades y la calidad de vida.

"Vienen los mejores años" es una frase que se escucha en Tulum, Cancún, zona maya y Chetumal con la misma frecuencia.