Siempre se habla del efecto Mozart y los resultados en la estimulación prenatal y que los niños se hacen genios y demás cosas que están muy fuera de la realidad.

Las técnicas de estimulación prenatal están basadas en la posibilidad de favorecer el desarrollo sensorial, motor y social del bebé ya desde el útero, dirigiéndole al feto diferentes estímulos dependiendo del mes de gestación.

Estos estímulos aumentarían el volumen de conexiones neuronales del niño. No obstante, no se trata de hacer un alto cociente intelectual, sino una mejor relación entre los padres y el bebé por sobre todas las cosas.

Siempre sugerimos que toda práctica se puede comenzar desde la semana 14, es decir, al comienzo del segundo trimestre de embarazo, pues es en este momento cuando se termina de desarrollar el aparato auditivo del feto, que comenzará entonces a captar sonidos provenientes, en su mayoría, del cuerpo de la madre.

Avanzando en las semanas 16, 17 y siguientes, el niño comenzará a escuchar también sonidos del exterior. Es necesario tener en cuenta que los sonidos que se perciben desde dentro del útero son diferentes a como los oímos nosotros, debido a que estos deben atravesar la pared abdominal de la madre y llegar al feto a través del líquido amniótico.

En esto último reside la importancia de hablar al niño durante la gestación: tras nacer, reconocerá la voz de sus padres y esto le hará sentir tranquilo y seguro.

Se sugiere hablarle al bebé de forma clara y suave. Cantarle y leerle cuentos. Ponerle música suave, rítmica y con melodías simples (incluso repetitivas durante un breve tiempo).

Hacer partícipe al padre, permitiendo que papá le cante y lea algún cuento. Rodearse de sonidos de la naturaleza como el mar, un riachuelo, la brisa y que escuche pájaros. Si hacemos esto en la etapa prenatal, traerá beneficios como la creación de vínculos familiares; incluso entre la pareja.

Se puede desarrollar una mayor precocidad. Los bebés estarán más tranquilos y alegres y habrá un mayor desarrollo en las áreas visual, lingüística, auditiva y motora, así como ciclos de sueño más regulares y descanso más profundo.

Estimular la audición in útero provee de numerosas ventajas, tanto para el pequeño como para sus padres. Con esto se estimulará el resto de los sentidos desde antes de nacer. Hasta la próxima semana.