La seguridad de la población es, y debe ser en todo momento, un factor esencial del bienestar. Las autoridades de la llamada transformación adquirieron ese compromiso de garantizar la vida, la integridad física y el patrimonio de las familias, sin excepción, empezando por quienes más lo necesitan. Debe ser un compromiso irrenunciable.

Así se recordó durante la Feria de Paz y Desarme Voluntario (una colaboración de los tres órdenes de gobierno de la misma cuña política) realizada el miércoles en Villas Otoch Paraíso de Cancún. Es una colonia que ejemplifica el esfuerzo titánico en torno a la seguridad pública, la prevención, la procuración y la impartición de justicia.

¿Se ha avanzado? Sostenidamente y no sólo allí. Entre las acciones del gobierno de Ana Paty Peralta se cuentan: la construcción de un C2 en Zona Hotelera; la instalación de cámaras y la conexión de hoteles al sistema de vigilancia policial; las tres unidades para fortalecer al Instituto Municipal Contra las Adicciones; la operación del Sistema de Búsqueda Inmediata de Personas Reportadas como Desaparecidas, botones de pánico, tótems, 800 kits de cámaras vecinales, 70 puntos de monitoreo inteligente, entre otras.

Cuando las autoridades fallan en su responsabilidad se debilita el acuerdo con la sociedad. Ocurre lo opuesto cuando sí se cumple. Un caso evidente es la citada Feria, que se convirtió en una convivencia, con actividades culturales. “Tenemos que ser ejemplos positivos para nuestras niñas y niños, mostrando que el verdadero poder no está en las armas, sino en la educación, en el arte y la cultura” declaró la presidenta municipal.

De dicho encuentro encabezado por la gobernadora Mara Lezama surgen reflexiones, como la necesidad de formular nuevos paradigmas de seguridad, más estrategias de paz y otras tantas dirigidas a la raíz del problema.

En estos tiempos, cuando otro compromiso es consolidar a Cancún como “Ciudad del Bienestar”, prevalece una visión de futuro alineada al proyecto de nación, pero, sobre todo, a los planteamientos de las familias cancunenses.

Las familias responden favorablemente a la idea de construir paz, fomentar la justicia social y consolidar un enfoque humanista en las acciones emprendidas desde el Palacio.

El presidente López Obrador ha dicho que el enfoque integral y transversal es la consecuencia lógica de una certeza: la paz social no puede conseguirse sin bienestar y sin justicia. En Cancún se procura actuar en consecuencia.