Fermín el fantasma
A pocos días de que inicien los tradicionales festejos del Día del Maestro, los profesores quintanarroenses están decepcionados de su dirigente sindical...
A pocos días de que inicien los tradicionales festejos del Día del Maestro, los profesores quintanarroenses están decepcionados de su dirigente sindical, Fermín Pérez Hernández, quien desde que asumió el cargo en julio del año pasado no ha dado pie con bola para defender los derechos laborales de sus agremiados, por lo que no esperan gran cosa de su gestión para las celebraciones del 15 de mayo.
En sus casi 10 meses al frente de la Sección 25, el profesor Fermín Pérez no puede presumir ningún logro significativo en la organización sindical más poderosa del país y del estado, en sus tiempos de gloria que hoy son de decadencia.
Atrás quedaron esos años en los que el SNTE metía miedo a los gobernantes por su enorme número de agremiados y su combatividad, cualidad que fue sustituida por un servilismo infame por parte de los dirigentes que a cambio obtienen jugosas posiciones políticas para la élite sindical de patio.
Por ese sometimiento, el actual dirigente no ha podido resolver dos de los grandes pendientes que tiene el sindicato con su base: el grave problema de los profesores en buró de crédito por pagos a terceros que les fueron descontados puntualmente de sus salarios pero que nunca llegaron a su destino, y el arcaico fideicomiso Programa de Tecnología y de Información para el Magisterio de Educación Básica del Estado de Quintana Roo (Proteinqroo), que se formó para dotar de equipos de cómputo a unos cinco mil maestros, pero que ha estado estancado desde su fundación, allá por el 2001.
Desde que asumió el liderazgo, estos dos puntos fueron utilizados como bandera por Fermín Pérez Hernández, quien se comprometió con el magisterio a realizar las gestiones ante el gobierno estatal para atender estos temas de manera urgente.
Pero por lo visto las habilidades de negociación del líder sindical son paupérrimas, ya que tanto el anterior gobierno como el actual lo han ignorado de plano, colocándolo en una posición por demás incómoda porque no tendrá nada de que alardear en su discurso el próximo día del maestro.
Los agremiados del SNTE siguen en buró de crédito por una deuda inmoral que no ha sido cubierta por el gobierno estatal, mientras que cerca de cinco mil maestros que se inscribieron en la convocatoria del Proteinqroo en julio del año pasado continúan a la espera de sus equipos de cómputo, y ninguna autoridad, ni administrativa ni mucho menos sindical, da respuesta a sus válidas exigencias.
¿Y dónde está Fermín?, pregunta el enfadado magisterio local representado por un fantasma inofensivo.