La economía mundial padecerá una fuerte desaceleración en 2023 e incluso se pronostica una recesión... sin embargo, la mayoría de los países de América Latina y El Caribe logrará evitar dicho escenario, dijo Nigel Chalk, director adjunto del departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional.

Chalk señaló que la región ha demostrado ser resiliente frente a múltiples shocks en los últimos años y tras el crecimiento económico de 7 por ciento en 2021, el avance de 4 por ciento en 2022 “fue respetable”. Para este año, el FMI prevé que la economía crezca 1.6 por ciento y luego repunte a 2.2 por ciento en 2024.

“Esperamos que la mayor parte de la región evite una recesión. Esta desaceleración no es sorprendente dado que los principales socios comerciales de la región se están desacelerando; los términos de intercambio favorables que vimos después del COVID han disminuido, y las condiciones financieras globales son menos favorables que hace uno o dos años”, agregó Chalk.

No obstante, al FMI le preocupa la elevada inflación, cuyo pronóstico al cierre de este año es de 11.8 por ciento y se prevé que se desacelere a 7.7 por ciento en 2024.

“La alta inflación perjudica de manera desproporcionada a los hogares de bajos ingresos, particularmente porque se ha concentrado en grandes aumentos en los precios de los alimentos y porque los salarios no han podido mantenerse al día con los precios más altos”, añadió el experto.

Y aunque la inflación general muestra señales de desaceleración, no sucede lo mismo con la subyacente que promedió 8.4 por ciento a finales de febrero en varias economías de la región. Si bien las proyecciones apuntan a una paulatina disminución de los precios, el FMI reconoció que no se sabe qué tan persistentes serán las presiones hacia delante.

“Los bancos centrales deberán permanecer firmes en esta ‘batalla’ hasta que la inflación se dirija hacia la meta. Esto significa que las tasas de interés en la región probablemente deberán permanecer altas durante gran parte de este año y, en algunos casos, incluso hasta bien entrado el próximo”, sostuvo.

Super app del banco de México: ¿para qué servirá y qué bancos participan?

El Banco de México trabaja en una app superpoderosa para usuarios y proveedores, reveló este viernes Jeanette Leyva Reus, columnista de El Financiero. El Banco de México ya ha hecho un llamado a las instituciones bancarias para que participen en esta app y pueda tener éxito, explicó la periodista.

¿Qué es y para qué sirve la app del Banco de México? La nueva plataforma del Banco de México es un comparador de productos con la que las personas que busquen un crédito podrán consultar información y recibir ofertas personalizadas. Así, las personas recibirán opciones de créditos según sus necesidades y su perfil de riesgo.

La nueva app “simplificará elegir en dónde contratar un crédito a los potenciales clientes; imagine enviar sus datos a la app, ésta los canaliza a los bancos y de manera rápida recibirán la oferta personalizada de cada institución y podrán elegir la que más le convenga, eso sin duda producirá también data interesante, que un banco responda, por ejemplo, 10 solicitudes y ningún cliente decida contratarlos, eso generará revisar sus tarifas”, apunta Jeanette Leyva.

¿En qué fase está la super app del Banco de México? Por ahora, esta super app para comparar créditos ya está en una fase piloto, que iniciará con comparativas de tarjetas de crédito. Se prevé que en etapas más adelante se pueda incluir los créditos automotrices, personales e hipotecarios.

¿Qué bancos participan en proyecto del Banco de México? En la fase piloto de la plataforma participan los bancos HSBC, BanBajío, Inbursa, Mifel, Scotiabank, Invex y Afirme, confirmó la columnista. Estas instituciones bancarias trabajan en la seguridad y la comunicación con la plataforma, así como en la operación general. Ya que todo esto esté listo, la super app del Banco de México ya podrá ser lanzada y presentada de manera oficial, consideró Jeanette Leyva.

Mayores ingresos y prudencia en el gasto para controlar la inflación

Recaudar mayores ingresos públicos, así como mantener una prudencia en el gasto que ejerce el gobierno, podrían ayudar a controlar la inflación, la cual el año pasado alcanzó niveles no vistos en más de dos décadas e impactó los bolsillos de los consumidores.

Paolo Mauro, director adjunto del Departamento de Asuntos Fiscales del Fondo Monetario Internacional (FMI), dijo en entrevista, que éste es el momento en que los gobiernos deben reflexionar en cómo poder ayudar a los bancos centrales a contener la inflación.

“Es un momento en que los gobiernos deben reflexionar sobre cómo pueden ayudar a los bancos centrales a reducir la inflación, y una de las maneras en que los países pueden hacerlo es siendo más prudentes en el gasto y, otra es con la movilización de ingresos adicionales a través de cambios tributarios”, explicó al ser cuestionado sobre si es necesaria una reforma fiscal en México.

La necesidad de mayores ingresos, para financiar rubros importantes e indispensables como educación, salud e infraestructura, la tienen principalmente los países de menores ingresos.

En este sentido, platicó que el mundo se encuentra en una posición donde, con los altos niveles de inflación, los gobiernos restringen su política fiscal para ayudar a la política monetaria a contener el alza de precios, es decir, realizan cambios para aumentar la recaudación de impuestos y mantener el gasto público. “Esto aplica a muchos países, incluyendo México”, agregó.

Recordó que en México, parte de la estrategia para intentar contener la inflación por parte del gobierno, fue otorgar estímulos fiscales a la gasolina, esto a través del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) y un estímulo complementario.