Intuye el mercado de valores desaceleración de la economía
El rendimiento de los bonos mexicanos está indicando una desaceleración económica en el futuro.
El rendimiento de los bonos mexicanos está indicando una desaceleración económica en el futuro, lo cual podría afectar el consumo y las ganancias de compañías que representan casi la mitad del índice de precios y cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores.
La curva de rendimiento soberana está invertida por primera vez desde al menos 2011. El inusual fenómeno de mayores rendimientos de los bonos con vencimiento a corto plazo en comparación con la deuda que vence a más largo plazo típicamente indica que los inversionistas están preocupados por el estrés a corto plazo en la economía, y a menudo puede ser un indicador anticipado de recesión.
Desde principios del año pasado, el Banco de México ha aumentado las tasas más que cualquier otro banco central monitoreado por Bloomberg para frenar la inflación y ayudar a la moneda tras las ventas masivas registradas luego de que Donald Trump fue elegido presidente de Estados Unidos.
Costos del financiamiento más elevados a menudo afectan la actividad económica, y ahora algunos inversionistas incluso piensan que el curso de acción más probable en los próximos meses son recortes de tasas.
“No estamos pronosticando una recesión, pero es muy probable que en los próximos trimestres el consumo se desacelere más marcadamente” a medida que el crecimiento se ralentiza”, dijo Carlos Capistrán, principal economista para México en Bank of America.
Él predice que el consumo se debilitará en los próximos trimestres a medida que el crecimiento del crédito disminuya en respuesta a mayores tasas y conforme la inflación reduzca el crecimiento de los salarios reales.
Esto podría afectar a empresas como Coca-Cola Femsa, Arca Continental, Grupo Bimbo y Kimberly Clark de México, cuyas ventas prosperan cuando los consumidores tienen un ingreso disponible y el consumo de los hogares es fuerte, según la analista de Bloomberg Intelligence, Julie Chariell, quien dijo que las acciones de consumo discrecional como tiendas departamentales y de ropa de gama alta también podrían estar en riesgo. Entre ellos se encuentran empresas como El Puerto de Liverpool, Grupo Palacio de Hierro y Grupo Sanborns de Carlos Slim.
Si bien la economía creció 2.8% en el primer trimestre, los indicadores muestran que el gasto interno ya se está desacelerando. Las ventas minoristas se contrajeron 1.3% en marzo frente al mes anterior. El consumo privado aumentó 0.7% en el primer trimestre, en comparación con 0.8% a finales del año pasado.
BIS advierte de riesgos en la economía global
La economía mundial se ha reforzado en el último año y las previsiones de organismos apuntan hacia un crecimiento de 3.5% en el 2017, pero existen algunos riesgos que amenazan la actual expansión, advirtió el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés). El primero de ellos es un repunte excesivo en la inflación. “La holgura económica está desapareciendo en muchos países, algo que suele señalar mayores riesgos de inflación”, aseguró Jaime Caruana, director general del BIS.
Un segundo riesgo tiene que ver con el elevado endeudamiento a escala mundial, pues en 2016 el volumen de deuda del sector no financiero en las economías del G20 rondaba el 220% del PIB, casi 40 puntos porcentuales más que en 2007. Este elevado endeudamiento puede ser un importante lastre para la demanda a medida que se normalicen las tasas de interés.
La baja inversión del sector privado y la amenaza del proteccionismo, son otros factores que podrían afectar el desempeño de la actividad económica mundial. De acuerdo con Caruana, la inversión ha registrado un débil desempeño y aunque las perspectivas para los beneficios empresariales han mejorado y algunos indicadores apuntan a un repunte de la inversión empresarial, la persistente incertidumbre política y los grandes niveles de deuda corporativa podrían ser obstáculos para ello.