Debilidad económica
La contracción confirmada por el INEGI es la primera que ocurre después de la caída del PIB en 2009.
CAE PRODUCTO INTERNO BRUTO DE MÉXICO Y SE VE DEBILIDAD ECONÓMICA. El Producto Interno Bruto (PIB) de México se contrajo 0.1% en 2019. con base en cifras desestacionalizadas, de acuerdo con la estimación oportuna del Instituto Nacional de Estadística y Geografía publicada el jueves pasado.
El dato representó la primera contracción desde 2009, cuando el PIB cayó 5.3% en el contexto de la crisis económica. La cifra está en línea con lo esperado por la mayoría de los analistas de bancos.
El -0.1% que informó el INEGI coincide con el pronóstico del Banco de México, quien en noviembre revisó a la baja su previsión y la colocó en un rango de entre -0.2% y 0.2%. Solo en el cuarto trimestre, la economía del país se contrajo 0.3%, la caída más fuerte de 2019. En el primero el dato fue de 0.0%, en el segundo avanzó 0.1, y en el tercero cayó 0.2%.
Desglosada la actividad económica por rubro, en el cuarto trimestre las primarias (agricultura, ganadería, etc.) avanzaron 1.9% anual, en tanto que las secundarias (industria) cayeron 1.5%. Las terciarias (servicios), principal motor de la economía mexicana, subieron 0.1%.
“El factor más importante para explicar el resultado negativo del 2019 es la caída de la inversión productiva, que hasta el mes de octubre (último dato disponible) tuvo una caída promedio de 5.2%. Otro de los factores que incidió de manera negativa en el desempeño económico es el gasto público. De acuerdo con la Secretaría de Hacienda, hasta el mes de noviembre el gasto total del sector público tuvo una caída real de 1.8%”, escribió en su columna del pasado lunes Enrique Quintana, Vicepresidente y Director Editorial de El Financiero.
El miércoles pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó el ‘Gabinete para el Crecimiento Económico’, que estará coordinado por Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia. La tarea de este grupo de trabajo es el fomento a las inversiones y el crecimiento de la economía del país, detalló el mandatario. "Hay condiciones favorables: finanzas sanas, peso fuerte, baja inflación, inversión extranjera, T-MEC y lo más importante, honestidad, paz y gobernabilidad", añadió el presidente en su cuenta de Twitter.
Las cifras revisadas del INEGI se publicarán el próximo 25 de febrero. Comparado con el periodo inmediato anterior, el PIB no tuvo variación (0.0%) en el cuarto trimestre. En el periodo anterior también se registró un 0.0%. En los dos primeros trimestres se reportó una contracción de 0.1%. Por actividades, las primarias cayeron 0.9% en el periodo de octubre a diciembre del año pasado, las secundarias cayeron 1%, y las terciarias subieron 0.3%.
Los pronósticos para este año no son favorables, ya que los analistas prevén que la actividad económica registrará una débil recuperación. En las cifras ajustadas por estacionalidad, al cierre del año anterior, en el cuarto trimestre, la actividad económica en México registró un mayor deterioro, ya que presentó una baja de 0.28% anual, y este fue su mayor retroceso desde 2009.
Esto, ante un descenso de mayor magnitud en la industria, que pasó de 1.47 en el tercer trimestre, a 1.53 en el cuarto trimestre. También fue, en menor medida, por un bajo dinamismo en el sector agropecuario, que pasó de un avance de 5.37 a 1.91%. Por su parte, el sector servicios reportó un avance de apenas 0.12% en el último cuarto del 2019, ligeramente por arriba del 0.11% del trimestre previo.
Los pronósticos para este año no son favorables, ya que los analistas prevén que la actividad económica registrará una débil recuperación. Poca inversión pública, disminución en la confianza de los inversionistas y la debilidad externa, fueron los factores que debilitaron el crecimiento el año pasado, principalmente por el cambio de gobierno y la cancelación del aeropuerto.
Otro factor tuvo que ver con la pérdida de confianza del sector privado, ante el cambio en la política energética y la cancelación de obras públicas, y un tercer golpe provino de la debilidad externa, ante un menor dinamismo en la industria manufacturera en Estados Unidos.
La política monetaria restrictiva, las condiciones crediticias, la desaceleración en el empleo, y la persistente incertidumbre van a seguir pesando sobre el consumo. Además, las perspectivas para el gasto en inversión siguen siendo mediocres.
Gerardo Esquivel, subgobernador del Banco de México, escribió en su cuenta de Twitter que la economía lleva siete trimestres estancada, y se debe al contexto global, al inicio de administración, algunas decisiones del gobierno y a la política monetaria restrictiva.