El embate de la tormenta tropical Franklin, la primera de la temporada 2017 en costas del centro y sur de Quintana Roo, activó todo el engranaje de Protección Civil del gobierno de Carlos Joaquín González, con una reacción inmediata y oportuna en la prevención, aunque está pendiente medir su eficiencia tras el paso de la contingencia.

 

El monitoreo constante del fenómeno que se formó en el Atlántico permitió a la Coordinación de Protección Civil Estatal informar en tiempo real a la población a través de redes sociales y medios de comunicación convencionales la formación de la tormenta tropical Franklin la noche del pasado domingo.

 

La respuesta gubernamental no se hizo esperar. Con base en el Sistema de Alerta Temprana el propio gobernador comandó la integración del Comité Estatal de Protección Civil junto con el Secretario de Gobierno, Francisco López Mena, dictaminando medidas preventivas para garantizar la seguridad de la protección, como el cierre del aeropuerto capitalino a partir de las seis de la tarde y el cierre del tránsito carretero en vías federales de Carrillo Puerto a Chetumal.

 

Y aunque hubo quienes calificaron de desproporcionadas estas medidas, lo cierto es que el gobernador no quiso tomar riesgo alguno y prefirió jugar a la segura, consciente de que en situaciones de riesgo no se debe jugar con la vida de los ciudadanos, quienes en la capital del estado y en otras localidades del sur inundaron las gasolineras, efectuando también compras de emergencia en tiendas de autoservicio y de abarrotes.

 

En la talacha estuvo el coordinador de Protección Civil, Adrián Martínez Ortega, atento a los preparativos para enfrentar la temporada de huracanes habilitando refugios temporales y supervisando los planes de acción en caso de contingencia, aunque esta es su primera prueba real en el campo de la contingencia.

 

En este comité integrado por diversos organismos destaca la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado dirigida por Gerardo Mora Vallejo, quien además tiene        que resolver el desabasto de agua potable en colonias de la capital del estado, padecido desde hace algunas semanas.

 

En materia de prevención las cosas se hicieron bien, aunque está por verse la eficiencia real del comité en la atención posterior a las zonas que hayan sido damnificadas. Gobierno del estado, municipios y población hicieron su parte para enfrentar la primera amenaza significativa de la temporada ciclónica.