Frena a Chetumal el PDU incompleto

La autoridad municipal capitalina ha recibido a inversionistas en hoteles, comercios, restaurantes, centros logísticos...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Las expectativas de desarrollo para la zona sur de Quintana Roo tienen un freno y al mismo tiempo una solución, la misma autoridad municipal en Othón P. Blanco ha reconocido que la falta de actualización en los instrumentos de planeación se ha convertido en una barrera que detiene el flujo de inversión, pero aunque se acepta el problema poco o nada se está haciendo para cambiar esa condición.

Aparte de una cadena nacional de farmacias que entró recientemente con cinco sucursales en la capital del estado, no hay nuevas inversiones en Chetumal que generen o contribuyan al desarrollo de la localidad y todo se debe a que el Programa de Desarrollo Urbano (PDU) no se actualizó de la forma correcta, se elaboró y publicó con observaciones que les fueron advertidas por la Federación y ahora tienen que trabajar o proyectar con otros criterios que no compaginan con las expectativas de los desarrolladores.

La autoridad municipal capitalina ha recibido a inversionistas en hoteles, comercios, restaurantes, centros logísticos entre otras propuestas de negocio, las cuales no han prosperado debido a ese inconveniente con el PDU de Chetumal, porque la pasada administración en su elaboración y aprobación incurrió en observaciones que hoy lo tienen fuera de ejercicio con todo y que fue publicado en el Periódico Oficial y que el mismo Gobierno estatal les dio el aval.

Lo peor es que se sabe y se acepta sin mover un dedo para cambiar ese panorama, se tiene claro que se requiere de la corrección y no hay un trabajo de gabinete encaminado a resolver, saben que se están perdiendo oportunidades de inversión pero ni siquiera han cuantificado el daño y como lo que no se puede medir es muy difícil evaluar, no les corre la prisa y a la administración estatal que también tiene injerencia en el asunto tampoco le apura, pues al principal interesado no le da importancia, ellos tampoco dan la relevancia.

Esa actitud contrasta con los discursos y propuestas que enarbolan, en ellos se habla de interés de desarrollo, inversión y crecimiento con sustentabilidad y respeto al medio ambiente mientras que en la práctica son omisos, por decir lo menos, porque no hay una explicación suficiente y clara de los motivos por los cuales no se trabaja en esa corrección.

En la pasada entrega de este ejercicio de comunicación con los lectores, había abordado el asunto de Bacalar de que necesita trabajar en sus instrumentos de planeación para darle orden al crecimiento y ahora se sabe que Chetumal también debe corregir los suyos.

Recientemente trascendió la intención de ejidatarios de Bacalar para desarrollar el ejido Aarón Merino Fernández donde se pretende crear una nueva ciudad que cuente con una zona hotelera, otra para edificar residencias lujosas pegadas a la laguna y en ese ambicioso proyecto se dispone de más de 4 mil hectáreas, de las cuales 700 se encuentran en la zona llamada “diamante”, que es la que se encuentra de la carretera hacia la laguna. Las 3,500 hectáreas restantes se ubican del otro lado del cuerpo de agua.

En una localidad en la que la autoridad municipal va caminando a pasos muy lentos sin darle alta prioridad a la inversión y derrama económica distinta a la que genera la burocracia, toda idea de diversificación o de consolidación de giros o actividades empresariales está condenada a no fructificar; por eso decía en el primer párrafo que hay un freno y al mismo tiempo la solución, solo se necesita que los presidentes municipales sean congruentes con su discurso y sus actos.

Lo más leído

skeleton





skeleton