Gasolineros enfrentarán multas, incertidumbre y retos en 2022
La incertidumbre y el temor prevalecen en la mente de los empresarios dedicados a comercializar hidrocarburos y petrolíferos.
La incertidumbre y el temor prevalecen en la mente de los empresarios dedicados a comercializar hidrocarburos y petrolíferos, ya que el incumplimiento en la adopción de controles volumétricos podría acarrear multas millonarias o hasta 12 años de prisión para los infractores.
Beatriz Marcelino, presidenta de Grupo Ciita, empresa especializada en el sector energético, señaló que antes de que termine el año, la industria espera que la Cámara de Diputados apruebe el proyecto de controles volumétricos, por lo que a partir de su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF), solo contarán con seis meses para poder cumplir con todo lo que requiere la ley.
“Las autoridades han venido incrementando las sanciones, ahora vemos multas que pasaron de los tres a los 12 millones, además de que también podría haber cárcel de seis a 12 años para quienes no cumplan”, explicó. Una razón para ser acreedor a prisión de seis a 12 años es que la venta de acuerdo con los controles volumétricos sea mayor en 1.5 por ciento a la venta facturada.
La especialista considera que la industria necesitaría, al menos, dos años para poder cumplir con todos los requisitos, ya que es un fuerte desembolso económico para el gremio, además de que en algunos sectores, como lo es el gas LP, solo existen dos empresas que pueden proveer la tecnología necesaria para cumplir con este requisito.
Y a todo esto, ¿qué son los controles volumétricos? Son una combinación de dispositivos electrónicos y mecánicos que miden las entradas y salidas de combustible en las estaciones de servicio al público, con el objetivo de que haya certeza de cuánto combustible se comercializa. Con ello se pretende erradicar prácticas ilícitas, como el contrabando de combustibles.
Beatriz Marcelino detalló que poner al día a una planta de distribución puede costar entre 2 millones y medio y 5 millones de pesos, ya que no solamente hay que adquirir medidores electrónicos, sino también se deben cambiar válvulas y tuberías.
“Asimismo, para un expendio de gas, la inversión puede rondar el millón de pesos y para pipas, entre 50 y 100 mil dólares, aunque este tipo de cambios son bien vistos por la industria, lo que más les causa incertidumbre es el poco tiempo que tendrían para actualizar sus equipos”, dijo.
Detalló que sería una labor titánica, ya que se estima que en el país existen alrededor de 3 mil plantas de distribución, 5 mil expendios en materia de gas, 12 mil 900 estaciones de servicio y 12 mil pipas.
Ahora hay nuevos retos, las estaciones de servicio de gasolina de México tendrán que enfrentar diversos retos para 2022, aunque hay dos temas que podrían representar un verdadero ‘dolor de cabeza’ para los gasolineros que no estén dispuestos a innovar y cumplir al pie de la letra con la ley.
El primer reto que deberán enfrentar serán las estaciones de servicio ubicadas en centros comerciales, ya que tiendas como Costco, Soriana y Walmart están incursionando en este negocio.
Francisco Javier Quezada, analista del sector energético, señaló que hasta el momento las gasolineras en supermercados no se vislumbraban como un gran peligro para los operadores independientes, ya que eran operadas por terceros, pero hay marcas que ya están haciendo las cosas diferente.
“El caso de las estaciones los clubs de compras como Costco han demostrado su éxito, al ser operadas por la propia empresa, que tiene el gran aliciente de precios bajos y recompensas a los clientes que están afiliados y los puntos adicionales que se obtienen cuando se realiza el pago con tarjeta de pago Costco”, dijo. Actualmente, Costco cuenta con estaciones de servicio en 13 ciudades del país.
Para que los gasolineros no se queden atrás, deben adaptarse a lo que requiere el consumidor y ofrecer elementos imprescindibles, como lo son pago con tarjetas; facturación electrónica; promociones, tarjetas de recompensas; esquemas de control de flotilla y financiamiento a grandes clientes o empresas.
Regulación y permisos, el otro problema. El especialista energético señaló que las estaciones de servicio también seguirán enfrentando mayores gastos de inversión y operación para cumplir con la regulación que les piden las autoridades mexicanas.
Carlos Pazarán, director general de Nexoil, empresa suministradora de combustibles indicó que se encuentran trabajando de la mano con el Gobierno en el tema de los permisos, esperan que las resoluciones se resuelvan de una manera más ágil, sobre todo en el contexto de la reactivación económica.
“Nosotros como cualquier otra empresa mexicana, trabajamos de la mano con el gobierno para fortalecer la economía, abriendo más fuentes de empleo y cumpliendo cabalmente en cada uno de los requisitos para nuestra participación en el mercado”, señaló. La empresa tiene contemplado expandir sus servicios hacia Toluca, San Luis Potosí y Querétaro, así como fortalecer sus estrategias comerciales con Pemex, Secretaría de Energía e importadores.
Este año, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) sólo otorgó 105 permisos para el sector gasolinero, cifra que contrasta muy fuertemente en comparación de los años anteriores, ya que en 2018 se otorgaron 416 permisos, en 2019 se dieron 407, e incluso, en el año pandémico de 2020 se entregaron 175.