|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Mi abuela decía que el “repretransante” era el personaje más necesario para todos. Te va a dar a ganar porque él va a ganar y eso es un negocio. Si quieres hacer arte gratis es porque eres millonario, si no lo eres tienes que comer de ello y hacerlo negocio. No por ello tienes que vender tus ideas y tus valores como algunos me han criticado. Simplemente comercializas lo que haces. La mayoría de los artistas anda buscando oportunidades encerrados en sus estudios haciendo verdaderas obras maestras y se olvidan de quien o de cómo lo van a comercializar. Siempre he dicho que ya no existen los Beethoven o los Mozart porque ya no existen cortes que patrocinen al 100%. Y por ello existe la figura del gestor cultural. Resulta muy complejo definir la gestión cultural. De entrada, se trata de administrar determinados recursos con unos objetivos determinados. De manera general, la gestión cultural se relaciona con promover, incentivar, diseñar y realizar proyectos culturales desde cualquier ámbito. Existen vocablos en inglés como arts management y cultural management equiparándose a la gestión de las artes en general. De aquí necesito realmente disciplinar la administración y recursos de mi actividad artística. Y hablo de administrar hasta mi forma de trabajar, agendar hasta los tiempos de estudio, de producir, de todo. Y cuando hablo de recursos, me refiero a conseguirlos por medio de venta, mecenazgo, ministraciones públicas o privadas y un gran etcétera. No siempre necesitamos gestores culturales si nosotros nos disciplinamos, pero eso es muy difícil. También en ocasiones pensamos estar muy disciplinados, pero perdemos tiempo en la gestión y eso nos hace producir menos en todos sentidos y nos crea un agotamiento innecesario. Al hacer nuestra creación y producción, debe estar materializada en un soporte tangible en muchos rubros y que no quede solo como una experiencia estética individual. Aquí es donde entran los asesores. Las relaciones públicas son primordiales. Tenemos que pensar siempre como empresarios y el objetivo predominante será en principio la rentabilidad, garantizando la calidad y la accesibilidad de la obra (música, escultura, pintura, varios) que se creó, aunque esto no sea siempre así. Seguiré hablando de esto. Hasta la próxima semana.

Lo más leído

skeleton





skeleton