Vapuleados en el Congreso
Manuel Alamilla fue colocado contra las cuerdas por diputados del Verde, PRI y PAN.
Casi finalizada la ronda de comparecencias de secretarios del gabinete de Carlos Joaquín González como parte de la glosa del primer informe de gobierno, quedó en evidencia que no todos son iguales, pues mientras algunos fueron tratados con terciopelo por los diputados locales, otros fueron vapuleados sin piedad.
Los diputados sentaron en el banquillo a los funcionarios que “brillaron” en el primer año del actual gobierno por polémicos escándalos en sus respectivas áreas, pero la diferencia en las comparecencias fue notoria.
El titular de Seguridad Pública, Rodolfo del Ángel Campos, no sólo fue cuestionado con delicadeza por los diputados de la Comisión de Seguridad Pública, sino que además lucieron embelesados mientras el funcionario policiaco recitaba las estrategias y acciones con las que pretenden combatir a la delincuencia en el estado, y la mayoría de ellos aprobó el trabajo realizado en esa secretaría a pesar de que Quintana Roo ha vivido el año más violento de su historia.
Ese mismo trato cordial y amistoso recibió el Secretario de Infraestructura y Transporte, Jorge Portilla Manica, quien tuvo una comparecencia cómoda, en la que no se profundizó sobre las denuncias de extorsiones y corrupción rampante de inspectores de la Sintra, muchas de ellas confirmadas en video.
A Alejandra Aguirre Crespo (Salud), Rosa Elena Lozano Vázquez (Desarrollo Económico) y Catalina Portillo Navarro (Trabajo y Previsión Social) no les fue tan bien como a los primeros, sin embargo concluyeron su rendición de cuentas sin mayores sobresaltos.
En contraste, los diputados dispararon toda su artillería contra la Secretaria de Educación, Marisol Alamilla Betancourt, y el Oficial Mayor, Manuel Alamilla Ceballos, quien salió maltrecho políticamente tras su comparecencia de este miércoles.
Manuel Alamilla, protagonista del “uniformegate”, el mayor escándalo del primer año de gobierno de Carlos Joaquín González, fue demolido con preguntas a las que no supo responder con solvencia, y con calificativos reprobatorios sobre su trabajo como funcionario público.
Manuel Alamilla fue colocado contra las cuerdas por diputados del Verde Ecologista, PRI e incluso PAN. Y si tomamos las comparecencias como un termómetro, quienes están en la zona roja y en peligro de ser removidos de sus cargos son justamente los dos Alamilla, que no son parientes de sangre, pero tienen en común que se han convertido en los “malqueridos” del gabinete joaquinista.