Así es el PRD
Tienen el hábito de devorarse entre ellos mismos en cada elección para satisfacer sus ambiciones.
La fortuna que les trajo el “cambio” –ser uno de los partidos oficiales en Quintana Roo– no ha desactivado en las tribus del PRD el hábito de devorarse entre ellos mismos en cada elección para satisfacer sus ambiciones, porque una vez más sus conflictos impidieron la toma de acuerdos en el proceso interno local obligando a su cúpula nacional a meter mano en la designación de candidatos.
Según el cronograma de la dirigencia estatal el PRD debió palomear a sus candidatos para las próximas elecciones este domingo 4 de febrero, pero ante la cerrazón de los grupos y la falta de consenso el Comité Ejecutivo Nacional atrajo el proceso, y serán ellos desde la Ciudad de México quienes decidan quién sí y quien no será candidato.
Por supuesto, para las tribus perredistas locales esto no son buenas noticias, pues por lo común a la cúpula del Sol Azteca no le importa en lo más mínimo la opinión de las militancias locales y toman decisiones según su conveniencia.
Así las cosas, en lugar de asegurar una gran cosecha de posiciones, los perredistas del patio pueden quedarse con puras migajas, ya que al cocinarse las decisiones a nivel nacional el peso e influencia del gobernador Carlos Joaquín es mucho mayor, por lo que los joaquinistas enviados como candidatos externos al PRD, como Jorge Portilla Mánica, Nelia Uc Sosa y José Esquivel Vargas tienen pie y medio en la candidatura.
Esta situación también abre la puerta de par en par para que el diputado federal José Luis “Chanito” Toledo Medina, que renunció al PRI el pasado viernes, sea tomado en cuenta como potencial candidato en Cancún, a pesar de la férrea oposición de Emiliano Ramos y su club.
Porque aunque el líder estatal Jorge Aguilar Osorio ha señalado en reiteradas ocasiones que “Chanito” no ha tenido ningún acercamiento con el perredismo local, al parecer sí lo ha tenido con la cúpula del Sol Azteca, pues la diputada federal perredista, Ivanova Pool, confirmó que el nombre de Toledo Medina estaría en la mesa de quienes tomarán la decisión.
Pero el PRD no se caracteriza por ser un partido disciplinado, y las tribus locales ya preparan su arsenal de impugnaciones contra los candidatos que imponga la dirigencia nacional que no sean de su agrado, aunque con ello tiren a la basura sus posibilidades de ganar nuevas posiciones de gobierno.
Lo han hecho antes y no les importará hacerlo de nuevo porque estos son sus genes autodestructivos.