En términos administrativos, el 2023 es el año de Mara Lezama al frente de la administración. Su gobierno inició en el último tramo del 2022 en Quintana Roo, por lo que este año que se va, fue de su entera responsabilidad. El anterior fue de transición, con poco margen para transformar debido a lastres y pendientes, superados con solvencia en un parpadeo.

Rápidamente, consolidó su liderazgo como primera autoridad y su presencia nacional es creciente porque acude con mayor frecuencia a reuniones de alto nivel y a las conferencias matutinas del presidente López Obrador para explicar cómo su nuevo modelo de desarrollo se acopla a la estrategia federal.

Es, cabe repetir, su año administrativo, aunque también es su año político, como figura clave del movimiento que domina la escena, con un peso específico de cara a un 2024 eminentemente electoral. Así quedó establecido durante el proceso interno en Morena. Pero esa es otra historia, para analizar llegada la hora.

En un año la gobernadora logró mostrar su capacidad de gestión ante los otros niveles, su cercanía tanto con Andrés Manuel como con Claudia Sheinbaum y su eficiencia en la administración pública, porque al interior se ajustan diversas áreas. El compromiso de los cambios profundos ha comenzado a cumplirse más allá de nuevos nombres en ciertas dependencias como la ahora Codeq, antes Cojudeq, o la reestructuración en torno a las Fiscalías.

El contexto, además, le arropa sobremanera: las megaobras y los récords turísticos apuntalan la imagen. El Tren Maya, el Aeropuerto Internacional de Tulum, la Puerta al Mar en Carrillo, parques, puentes, avenidas, restauraciones en sitios arqueológicos y otras múltiples acciones, son ya hechos concretos que aportan al buen saldo final del año. Dejaron de ser proyectos, para convertirse en realidad, y Quintana Roo saca cuentas alegres con su gobernadora como protagonista.

Es un gran año de Mara: Esa es la lectura principal en los círculos políticos del estado, incluidos los que convergen en la oposición política, la que, dicho sea de paso, le ha votado a favor sus iniciativas en la XVII Legislatura local. Sirvan de ejemplos las que tienen relación con la seguridad, la justicia o la movilidad, entre otras de rotunda importancia para la sociedad. "Por unanimidad" se dice fácil, sin embargo, deja entrever un poder contundente. Los equilibrios y contrapesos no estorban en la entidad.

Se cierra así un 2023 con números favorables y un 2024 prometedor en distintos rubros.