Habilidades musicales
Cada quien poseemos diferentes características, que nos permiten hacer alguna actividad mejor que otra.
El psicólogo, profesor e investigador de la Universidad de Harvard, Howard Gardner, escribió en 1983 el análisis de las capacidades cognitivas, es conocido en el ámbito científico por sus investigaciones y por haber formulado la teoría de las inteligencias múltiples.
Estas inteligencias según Gardner son: La inteligencia lingüística, lógico-matemática, visual y espacial, musical, corporal-quinestésica, naturalista, interpersonal (social) y la intrapersonal.
Con esto se demostró que no todos somos aptos para todo. Cada quien poseemos diferentes características, que nos permiten hacer alguna actividad mejor que otra.
Ahora que, al igual que otros estudios, como la Programación Neurolingüística (PNL), todos poseemos habilidades visuales, auditivas y kinestésicas (sensibilidad), pero una estará más desarrollada que otra.
En el caso de la inteligencia musical, podré percibir, distinguir, transformar y expresar el ritmo, timbre y tono de los instrumentos musicales, y si lo analizamos, esto es propio de los niños (casi todos) y adultos que tienen óptimamente desarrollada esta inteligencia.
El poseer habilidades de la inteligencia musical, me permitirá trabajar con música en diferentes actividades, introducir sonidos e instrumentos musicales básicos como tambores, campanas o pandereta; aprender a tocar un instrumento musical de forma natural, facilidad para estudiar solfeo, tomar clases formales de música y danza.
Según Gardner existe inteligencia musical en todas las personas. Aquellos que la tienen más desarrollada tienen mayor facilidad para leer partituras o tocar instrumentos.
Ahora ¿cómo saber si poseo aptitudes de la inteligencia musical? Pues habríamos de dedicarle tiempo a la práctica de algunas actividades, por ejemplo: prestar atención a los sonidos cotidianos y del entorno.
Silbar, tararear, cantar diferentes canciones y, por supuesto, tomar clases para aprender a tocar algún instrumento.
En este punto y con mucha práctica, pueden pasar dos cosas: 1. Darme cuenta que tengo habilidades musicales. 2. Darme cuenta que no poseo habilidades musicales.
Siempre he dicho que todos las poseemos, pero no todos están dispuestos a dedicarle el tiempo para descubrirlo. Yo me pregunto, con todas las virtudes que se desarrollan al tocar un instrumento musical ¿Que puedo perder? Hasta la próxima semana.