Con lleno total en el domo del parque “Hábitat I”, escenario ubicado en el corazón de una de las colonias populares más grandes de Chetumal, el alcalde capitalino Luis Torres Llanes rindió su primer informe de gobierno, donde presumió acciones y logros de su primer año de administración, pero también omitió los grandes pendientes, como llevar ante la justicia a los ex funcionarios responsables del quebranto financiero del Ayuntamiento.

En su informe, Luis Torres, que se vende como un hombre pueblo o un vecino cualquiera –así lo señaló en su discurso–, no perdió ese toque populista que lo caracteriza y que espera lo lleve a nuevas alturas políticas en 2018, ya que pretende ser candidato a diputado federal por Chetumal, o como plan B optar por la reelección en la presidencia municipal.

No faltaron en su mensaje a la ciudadanía varias referencias a los excesos faraónicos del pasado inmediato, aunque con esas mismas palabras se dio un tiro en el pie, ya que si bien su gobierno ha presentado casi dos decenas de denuncias ante la Fiscalía General en contra del ex alcalde Eduardo Espinosa Abuxapqui y varios de sus más cercanos colaboradores, a un año de distancia ni siquiera uno ha sido llamado a cuentas por la justicia.

Así las cosas, toda la alharaca de las denuncias penales ha quedado en golpes al aire con efecto mediático, pero sin trascendencia real, pues ni se ha sancionado a los malos ex funcionarios, y tampoco se ha recuperado algo del quebranto financiero ocasionado a las arcas municipales que asciende a más de 200 millones de pesos, según las cifras de la contraloría capitalina.

A pesar de ese frijolote negro en el arroz, a Luis Torres no le ha ido tan mal y conserva una amplia aceptación entre los habitantes del municipio capitalino, lo que quedó evidenciado en una reciente encuesta ordenada por el PAN estatal, donde resultó ser el alcalde “del cambio” mejor calificado por sus gobernados, superando a la playense Cristina Torres Gómez y a la furibunda cozumeleña Perla Tun Pech.

El informe del expriista Luis Torres se sostuvo en las acciones más básicas: el saneamiento administrativo y financiero del municipio, la regularización de los servicios públicos y la paulatina mejora a la imagen urbana, aunque reconoció que aún falta mucho por hacer.

Sin aspavientos, “Licho” Torres salió airoso de su primer informe, y si los astros se alinean a su favor podría ser también el último que ofrezca como alcalde.