Hace algún tiempo estaba sentada leyendo un artículo sobre la cantidad de homicidios y me surgió la duda de porque se hacia una diferencia entre homicidio y feminicidio. Así que me puse a investigar sobre el tema. Les expongo aquí un resumen y sobre todo espero que esta información ayude a las mujeres que puedan estar en riesgo.

Existe la palabra femicidio que es exactamente un asesinato de una mujer, como homicidio se refiere al asesinato de un hombre. La palabras son simplemente con base a sus raíces latinas pero comúnmente se utiliza homicidio para decir que una persona asesinada.

Ahora no todo asesinato de una mujer califica como feminicidio, aquí enlisto algunas de las características principales para calificarlo de esta manera.

1.- El motivo del asesinato es únicamente por el hecho de ser mujer. (Es decir existe una relación de poder de un hombre sobre la victima).
2.- El asesinato es realizado por un hombre o varios hombres.
3.- Señales de abuso sexual en la víctima, previos o por una sola vez.
4.- Antecedentes de maltrato físico o psicológico ya sea doméstico, laboral o escolar.
5.- Control del victimario sobre la víctima, en su comunicación o relaciones con amigos, familiares o colaboradores, llegando incluso a periodos de privación de la libertad.
6.- Siempre existe una relación familiar, afectiva, romántica o incluso laboral entre el asesino y la víctima.

Este último punto es sumamente triste, ya que es un reflejo de una sociedad donde la mujer se vuelve un objeto propiedad de su pareja, su padre, hermanos, parientes o hasta su jefe.

Culturalmente hablando cuando los hombres de la comunidad, asumen que debido a su género se encuentran en una posición de poder o ventaja con respecto a las mujeres, se tiende a minimizar la violencia doméstica, se promueve la impunidad, el encubrimiento y se termina justificando la violencia.

Frases como ‘es un asunto entre dos’, ‘es natural las parejas pelean’, ‘o los padres controlan’, llevan a la ‘lo tenía merecido’, ‘ella se lo buscó’.

Nadie por muy malo que sea se merece una sentencia a muerte dictada por otro ser humano y mucho menos por el simple hecho de ser mujer.