El sorpresivo nombramiento de la ex regidora capitalina Candy Raygoza Alcocer como directora del Instituto Estatal para la Educación de los Adultos (IEEA) provocó un retraso del inminente parto del Instituto para el Desarrollo del Pueblo Maya y Comunidades Indígenas, proyecto propuesto y cocinado por la ex priista que se perfilaba como titular de ese Instituto.

Candy Raygoza fue colocada desde el arranque del gobierno joaquinista como subsecretaria de Desarrollo Social e Indígena bajo el mando del perredista Julián Ricalde Magaña, aunque de inmediato empezaron a barajar la posibilidad de dividir la dependencia, extirpando el rubro indígena para crear un instituto “indigenista” cuyo centro de operación estaría en la zona maya.

Fue precisamente Raygoza Alcocer quien se ocupó de darle forma a la propuesta y de establecer los ejes normativos y administrativos del nuevo instituto, por lo que se pensó que dejaría la subsecretaría para capitanear a este organismo, lo que finalmente no ocurrió.

El giro en esta historia ha dejado más dudas que certezas, pues la funcionaria no tiene en su currículum ninguna experiencia en el sector educativo, mientras que en su perfil profesional presume “estudios de antropología aplicada”, mucho más acorde a un instituto enfocado en las comunidades indígenas de nuestro estado.

Y esto llamó la atención porque el IEEA estuvo acéfalo por la caída de Rafael Quintanar González, mucho antes de que el Congreso local aprobará la reestructura gubernamental en la que se creó el instituto indigenista de Quintana Roo, lo que quiere decir que la decisión de no colocar a Candy como titular del recién nacido se tomó de último momento.

                                               Jaque en el Cereso

En otro tema candente un violento motín en la “calmada” cárcel de Chetumal puso contra las cuerdas a las autoridades de Seguridad Pública, ya que los iracundos reos tomaron el control del penal por largo tiempo evidenciando la ineptitud del novato director Luis Rodolfo Aguilar Delgado, quien asumió el cargo apenas el pasado mes de abril.

El motín estalló en la madrugada de este martes por el traslado de Heriberto Campos Hernández, alias “El diablo”, quien fungía como líder del autogobierno en el penal desde hace un lustro.

La podredumbre acumulada por la corrupción anidada por décadas en el Cereso chetumaleño está saliendo a la luz, confirmando que las cárceles quintanarroenses son de las peores del país, según la evaluación anual que realiza la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).